Especial para deportistas, enfermos cardiacos y pulmonares.
El paciente inicia el examen con una espirometría, que es la medición de la capacidad respiratoria en reposo. Con esta información y el sexo, edad, talla y peso, se establece un rendimiento teórico normal, con el cual se comparan los resultados obtenidos y se programa el ejercicio en el cicloergómetro computarizado (bicicleta).
Luego al paciente se le ubican 12 electrodos que servirán para un registro electrocardiográfico continuo y se le pone un sensor de oxígeno y dióxido de carbono (máscara o boquilla para respirar). Una vez que esté listo, debe permanecer tres minutos sentado sin pedalear para medir los indicadores en reposo.
El trabajo físico comienza con un mínimo de carga (en Watts) y aumenta escalonadamente según el programa ingresado para llegar al máximo esfuerzo de la persona, el cual debe alcanzarse alrededor de los 10 minutos.
Durante el ejercicio se analizan los distintos indicadores (carga, frecuencia cardiaca, consumo de oxígeno, pulso de oxígeno, ventilación por minuto, etc) para conocer el comportamiento del paciente, así se puede ir detectando problemas inmediatamente y tomar medidas para el resto del examen.
El estudio determina si la capacidad cardiaca, respiratoria y muscular es normal. Por ejemplo, un deportista tiene un pulso de 20 ml de oxígeno / latido, que es el consumo de oxígeno del organismo por cada latido del corazón. 'Si viene un adolescente que se está entrenando como atleta y tiene un pulso de oxígeno de 12, yo le voy a decir que se dedique a la bala y no a la maratón, porque este indicador muestra la capacidad aeróbica biológica de la persona; la cual se puede mejorar, pero muy poco', afirma el doctor Soto.
El especialista agrega que el momento en que se alcanza el umbral láctico también es una señal importante. 'Es el momento en que el organismo realmente empieza a hacer un esfuerzo, ahí el consumo de oxígeno se equipara a la producción de dióxido de carbono. Un resultado menor del 40% es anormal e implica que hay una falla. Los intercambios de gases, el electrocardiograma, la presión arterial, etc. ayudan a determinar la causa'.
También se sabe que cualquier persona que consuma 20 ml de oxígeno por kilo de peso puede ser operado de una cirugía compleja. Menos de 14 ml. de O2 indica el momento para que un candidato a trasplante de corazón sea intervenido, ya que menos de 10ml de O2 es riesgo seguro.
'Es muy útil para verificar en forma objetiva si el entrenamiento realizado por un deportista o persona sana es efectivo y si un enfermo pulmonar o cardiaco ha empeorado o controlado su condición. Incluso, si un individuo que realiza una labor de oficina tiene un consumo de oxígeno menor de 7ml por kilo debería tener una jubilación por invalidez', explica el broncopulmonar.
La opción más avanzada es hacer un test invasivo para ciertos enfermos cardiopulmonares, a quienes se les introducen catéteres para muestras seriadas de gases en la sangre y acumulación de lactato.
Para evaluar el estado de entrenamiento de un deportista y sus condiciones biológicas, establecer la causa exacta de un problema respiratorio que el examen físico y los test convencionales no han podido delimitar, estudiar una falla cardiorrespiratoria en profundidad, determinar el riesgo de una cirugía compleja para una persona en particular, seleccionar pacientes para practicarles un trasplante cardiaco o pulmonar e, incluso, justificar una pensión por invalidez, sirve la ergoespirometría.
Este examen de ejercicio cardiopulmonar de última generación ya está disponible en el Laboratorio de Función Pulmonar de Clínica Alemana. Como toda prueba de resistencia, el personal e infrestructura están preparados para enfrentar emergencias ocurridas en enfermos.
'La ventaja es que mide variables en esfuerzo que otras pruebas sólo hacen en reposo, que analiza índices, como la capacidad de transporte y consumo de oxígeno en ejercicio, que ningún examen realiza, y mide el trabajo en forma objetiva con Watts, lo que permite efectuar comparaciones. Además, toda esta información combinada y contrastada con los patrones esperables es lo que faculta para sacar las conclusiones', explica el doctor Rodrigo Soto, broncopulmonar de Clínica Alemana, que se entrenó especialmente para el uso del ergoespirómetro.
El paciente inicia el examen con una espirometría, que es la medición de la capacidad respiratoria en reposo. Con esta información y el sexo, edad, talla y peso, se establece un rendimiento teórico normal, con el cual se comparan los resultados obtenidos y se programa el ejercicio en el cicloergómetro computarizado (bicicleta).
Luego al paciente se le ubican 12 electrodos que servirán para un registro electrocardiográfico continuo y se le pone un sensor de oxígeno y dióxido de carbono (máscara o boquilla para respirar). Una vez que esté listo, debe permanecer tres minutos sentado sin pedalear para medir los indicadores en reposo.
El trabajo físico comienza con un mínimo de carga (en Watts) y aumenta escalonadamente según el programa ingresado para llegar al máximo esfuerzo de la persona, el cual debe alcanzarse alrededor de los 10 minutos.
Durante el ejercicio se analizan los distintos indicadores (carga, frecuencia cardiaca, consumo de oxígeno, pulso de oxígeno, ventilación por minuto, etc) para conocer el comportamiento del paciente, así se puede ir detectando problemas inmediatamente y tomar medidas para el resto del examen.
El estudio determina si la capacidad cardiaca, respiratoria y muscular es normal. Por ejemplo, un deportista tiene un pulso de 20 ml de oxígeno / latido, que es el consumo de oxígeno del organismo por cada latido del corazón. 'Si viene un adolescente que se está entrenando como atleta y tiene un pulso de oxígeno de 12, yo le voy a decir que se dedique a la bala y no a la maratón, porque este indicador muestra la capacidad aeróbica biológica de la persona; la cual se puede mejorar, pero muy poco', afirma el doctor Soto.
El especialista agrega que el momento en que se alcanza el umbral láctico también es una señal importante. 'Es el momento en que el organismo realmente empieza a hacer un esfuerzo, ahí el consumo de oxígeno se equipara a la producción de dióxido de carbono. Un resultado menor del 40% es anormal e implica que hay una falla. Los intercambios de gases, el electrocardiograma, la presión arterial, etc. ayudan a determinar la causa'.
También se sabe que cualquier persona que consuma 20 ml de oxígeno por kilo de peso puede ser operado de una cirugía compleja. Menos de 14 ml. de O2 indica el momento para que un candidato a trasplante de corazón sea intervenido, ya que menos de 10ml de O2 es riesgo seguro.
'Es muy útil para verificar en forma objetiva si el entrenamiento realizado por un deportista o persona sana es efectivo y si un enfermo pulmonar o cardiaco ha empeorado o controlado su condición. Incluso, si un individuo que realiza una labor de oficina tiene un consumo de oxígeno menor de 7ml por kilo debería tener una jubilación por invalidez', explica el broncopulmonar.
La opción más avanzada es hacer un test invasivo para ciertos enfermos cardiopulmonares, a quienes se les introducen catéteres para muestras seriadas de gases en la sangre y acumulación de lactato.