Agrega que 'este daño puede ser lento o rápido, y puede deteriorar la función de la glándula tiroides'.
Presenta señales visibles dependiendo del grado de destrucción tiroidea. 'Si es muy grave, el paciente manifestará un hipotiroidismo severo. Secundario a esto, tendrá sueño, cansancio, psíquicamente estará más lento, decaído y un poco más depresivo. Además tendrá frío, uñas quebradizas, pelo pajizo, cejas ralas, piel descamada, lengua traposa, aumento de peso, retención de líquido y una digestión más lenta', destaca el doctor.
Añade que cuando esta alteración es de menor cuantía, puede no haber manifestación clínica. Esta situación se ve más bien en personas jóvenes, donde por su edad, es más difícil detectar los síntomas.
Una alternativa es realizar un examen de sangre para detectar si existen en el organismo anticuerpos positivos, lo cual puede ser un indicador de la presencia de esta enfermedad. Es también necesario efectuar un estudio de la función tiroidea para confirmar el diagnóstico, dado que estos anticuerpos también pueden estar presentes en la población general, en ausencia de la enfermedad.
Asimismo, la ecografía tiroidea es un elemento valioso ya que permite evaluar el grado de destrucción glandular que presenta el tejido tiroideo.
El doctor Majlis recomienda realizar un examen para detectar a tiempo esta enfermedad, especialmente ante la presencia de factores hereditarios, múltiples abortos, alteración del perfil lipídico y en patologías depresivas, principalmente en el sexo femenino.
¿Cuál es el tratamiento?
La afección se trata mediante un reemplazo hormonal, 'con un medicamento que se denomina Eutirox que reemplaza en un 100% la función tiroidea. Sin embargo, cuando esta patología no tiene manifestaciones clínicas se puede observar a la paciente para evaluar si requiere o no terapia de sustitución', explica el especialista.
Una de cada diez mujeres puede sufrir Tiroiditis de Hashimoto. Esta enfermedad, fenómeno inflamatorio persistente de la tiroides, es poco conocida y puede tener consecuencias graves si no se diagnostica a tiempo.
El doctor Sergio Majlis, jefe de la Unidad de Endocrinología, Nutrición y Diabetes de Clínica Alemana, explica que esta enfermedad es una 'falla del sistema inmune, en la cual los anticuerpos se activan -en muchos casos por motivos hereditarios- y no reconocen el tejido tiroideo de la propia persona, por lo que empiezan a destruirlo'.
Agrega que 'este daño puede ser lento o rápido, y puede deteriorar la función de la glándula tiroides'.
Presenta señales visibles dependiendo del grado de destrucción tiroidea. 'Si es muy grave, el paciente manifestará un hipotiroidismo severo. Secundario a esto, tendrá sueño, cansancio, psíquicamente estará más lento, decaído y un poco más depresivo. Además tendrá frío, uñas quebradizas, pelo pajizo, cejas ralas, piel descamada, lengua traposa, aumento de peso, retención de líquido y una digestión más lenta', destaca el doctor.
Añade que cuando esta alteración es de menor cuantía, puede no haber manifestación clínica. Esta situación se ve más bien en personas jóvenes, donde por su edad, es más difícil detectar los síntomas.
Una alternativa es realizar un examen de sangre para detectar si existen en el organismo anticuerpos positivos, lo cual puede ser un indicador de la presencia de esta enfermedad. Es también necesario efectuar un estudio de la función tiroidea para confirmar el diagnóstico, dado que estos anticuerpos también pueden estar presentes en la población general, en ausencia de la enfermedad.
Asimismo, la ecografía tiroidea es un elemento valioso ya que permite evaluar el grado de destrucción glandular que presenta el tejido tiroideo.
El doctor Majlis recomienda realizar un examen para detectar a tiempo esta enfermedad, especialmente ante la presencia de factores hereditarios, múltiples abortos, alteración del perfil lipídico y en patologías depresivas, principalmente en el sexo femenino.
¿Cuál es el tratamiento?
La afección se trata mediante un reemplazo hormonal, 'con un medicamento que se denomina Eutirox que reemplaza en un 100% la función tiroidea. Sin embargo, cuando esta patología no tiene manifestaciones clínicas se puede observar a la paciente para evaluar si requiere o no terapia de sustitución', explica el especialista.