El especialista explica que a futuro se piensa ampliar el programa, para que además de la cirugía contemple otros tratamientos complementarios, como quimioterapia y radioterapia.
Es un tumor maligno que se desarrolla en las paredes de la vesícula. Cerca del 97% de los afectados también tiene cálculos en este órgano, lo que podría indicar una relación causal entre la presencia de éstos y la posterior malignización de las células.
En sus primeras etapas no tiene síntomas, por lo que suele ser diagnosticado tardíamente, cuando el pronóstico es poco favorable. Sin embargo, a veces se logra detectar precozmente, ya que la persona consulta a su médico por las molestias que le provocan los cálculos.
Si el tumor se encuentra en una etapa avanzada, generalmente se manifiesta con dolor, náuseas, vómitos y coloración amarillenta de la piel (ictericia). Lamentablemente, cuando esto sucede ya se encuentra diseminado a otros órganos.
Por eso, la principal forma de prevenir el desarrollo de esta patología es que todas las mujeres mayores de 40 años, que son el grupo de mayor riesgo, se realicen ecotomografías periódicas.
En cuanto al tratamiento, en una etapa temprana la cirugía puede ser curativa, sin embargo, cuando la detección es tardía es necesario complementarla con quimioterapia y radioterapia.
Lamentablemente, el pronóstico del tumor de vesícula en etapas avanzadas es muy poco favorable, ya que el 90% de las personas fallece al año de realizado el diagnóstico.
'>Chile tiene el récord de ser el país con más incidencia de cáncer de vesícula en el mundo, lo que se atribuye principalmente a un componente genético ligado a la etnia mapuche y a ciertas condiciones ambientales que aún no están bien determinadas.
Es así como anualmente mueren alrededor de 1.750 chilenos por este mal, de los cuales más del 75% son mujeres. Esto lo transforma en la principal causa de muerte por cáncer en el sexo femenino, de acuerdo a información del Ministerio de Salud.
Consciente de que éste es un problema en aumento, Clínica Alemana creó el Programa de Cáncer de Vesícula Biliar, que tiene como objetivo principal tratar esta patología de acuerdo a protocolos previamente definidos. El proyecto fue implementado por el Equipo de Cirugía Digestiva, integrado por los doctores Xavier de Aretxabala, Juan Hepp, Jorge León y Fernando Maluenda.
La iniciativa surgió en el marco del convenio que tiene la Clínica con el MD Anderson Center, principal centro oncológico de Estados Unidos. El primer paso se dio en agosto del año pasado, cuando el Equipo de Cirugía Digestiva realizó un encuentro con cirujanos de todo Chile para discutir el manejo de esta patología.
Uno de los principales logros de esta iniciativa es la creación de una red de centros hospitalarios a lo largo del país, con el fin de establecer un mecanismo de colaboración y asesoría en el diagnóstico y tratamiento de esta patología.
Además, el programa contempla la posibilidad de que los pacientes que cumplan con determinados requisitos, puedan ser operados en Clínica Alemana sin costo alguno para ellos ni para el hospital que los deriva, sistema que ya está en funcionamiento.
Según el doctor Xavier de Aretxabala, cirujano digestivo a cargo del programa, desde el año pasado a la fecha se han operado siete personas gracias a este convenio. 'La idea es que esto siga adelante y sea la base para que se profundice la investigación en este tipo de cáncer, que hasta el momento no ha sido realmente estudiado, debido a su poca frecuencia en los países desarrollados', sostiene.
El especialista explica que a futuro se piensa ampliar el programa, para que además de la cirugía contemple otros tratamientos complementarios, como quimioterapia y radioterapia.
Es un tumor maligno que se desarrolla en las paredes de la vesícula. Cerca del 97% de los afectados también tiene cálculos en este órgano, lo que podría indicar una relación causal entre la presencia de éstos y la posterior malignización de las células.
En sus primeras etapas no tiene síntomas, por lo que suele ser diagnosticado tardíamente, cuando el pronóstico es poco favorable. Sin embargo, a veces se logra detectar precozmente, ya que la persona consulta a su médico por las molestias que le provocan los cálculos.
Si el tumor se encuentra en una etapa avanzada, generalmente se manifiesta con dolor, náuseas, vómitos y coloración amarillenta de la piel (ictericia). Lamentablemente, cuando esto sucede ya se encuentra diseminado a otros órganos.
Por eso, la principal forma de prevenir el desarrollo de esta patología es que todas las mujeres mayores de 40 años, que son el grupo de mayor riesgo, se realicen ecotomografías periódicas.
En cuanto al tratamiento, en una etapa temprana la cirugía puede ser curativa, sin embargo, cuando la detección es tardía es necesario complementarla con quimioterapia y radioterapia.
Lamentablemente, el pronóstico del tumor de vesícula en etapas avanzadas es muy poco favorable, ya que el 90% de las personas fallece al año de realizado el diagnóstico.