Pioneros en Chile
De acuerdo a la experiencia de países desarrollados, en alrededor del 95% de los casos el implante sigue cumpliendo bien su función 10 años después de la intervención. De esta forma la artroplastía de tobillo mejora considerablemente la calidad de vida de la persona, quien puede volver a realizar una actividad diaria normal.
'Nuestro objetivo es introducir este procedimiento a nivel nacional, capacitar a subespecialistas y convertirnos en un centro de derivación', concluye el traumatólogo.
Aliviar el dolor y devolver la movilidad en casos de artrosis son los principales beneficios que se obtienen con la artroplastía total de tobillo, una sofisticada cirugía que se realizó por primera vez en Chile en el marco del simposio organizado por Clínica Alemana sobre este tema.
A nivel sudamericano, esta intervención sólo se había practicado en Brasil, lo que transforma a este centro chileno en uno de los pioneros de la región.
Durante el encuentro, que se realizó el 6 de octubre, se efectuaron dos cirugías de este tipo, en las que participaron el doctor Emilio Wagner, director del curso, y el doctor Med Beat Hintermann, destacado especialista en cirugía ortopédica de la Universidad de Basilea, en Suiza.
Esta técnica quirúrgica se utiliza en personas que sufren de artrosis, un desgaste de la articulación que puede ser provocada por fracturas o enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoidea, entre otras causas. En la práctica, esta patología que afecta principalmente a mayores de 50 años, produce inflamación del tobillo y dolor luego de realizar actividad física, lo que muchas veces provoca dificultad para caminar y obliga al afectado a desplazarse con bastones.
La artroplastía de tobillo consiste en reemplazar la articulación gastada por una prótesis de titanio y polietileno, concepto similar al utilizado en personas con artrosis de cadera y rodilla.
Además de aliviar el dolor y devolver la movilidad, una de
las principales ventajas de este procedimiento es que evita las complicaciones de la cirugía tradicional, denominada artrodesis, la cual se realiza pegando el segmento superior de la articulación la tibia- con el inferior, el talo.
'Si bien la cirugía convencional alivia el dolor, su principal problema es que tiene efectos colaterales a largo plazo, ya que como el tobillo no queda con movilidad, algunas articulaciones periféricas del pie intentan suplir esta función y finalmente también terminan desarrollando artrosis. En cambio, con la nueva técnica quirúrgica se evitan estas complicaciones', explica el doctor Wagner.
De acuerdo a la experiencia de países desarrollados, en alrededor del 95% de los casos el implante sigue cumpliendo bien su función 10 años después de la intervención. De esta forma la artroplastía de tobillo mejora considerablemente la calidad de vida de la persona, quien puede volver a realizar una actividad diaria normal.
'Nuestro objetivo es introducir este procedimiento a nivel nacional, capacitar a subespecialistas y convertirnos en un centro de derivación', concluye el traumatólogo.