Papiloma Humano: El silencio de un virus

29/01/2005
3 min lectura
Papiloma Humano: El silencio de un virus

Más común de lo que se cree

Las estadísticas señalan que hasta el 80% de la población puede ser portadora. Sin embargo, su aparición clínica sólo alcanza el mínimo porcentaje, pues el virus puede tomar años en detectarse y su brote dependerá directamente del sistema inmunológico de cada persona.

'Para la gran mayoría de la gente, en especial los hombres, el virus está presente pero no se manifiesta y, por esto, no le dan importancia. Pero para quienes sí se presenta es de sumo cuidado', aclara el especialista.

Las principales manifestaciones son las verrugas genitales, los llamados condilomas (cuando se encuentran en la mucosa) y papilomas (instalados en la piel externa). 'La desventaja de la mujer es que aparte de tener verrugas en los labios del clítoris, vulva o vagina, también puede presentar alteraciones en el cuello del útero, lo que aumenta las probabilidades de un cáncer', afirma el doctor González.

Según las estadísticas el HPV ha sido identificado como uno de los factores más importantes en la generación de cáncer de cuello del útero y, en Chile es la principal causa de muerte por cáncer ginecológico.

Las probabilidades de padecerlo aumentan por la incidencia de algunos factores externos, por ejemplo, el contagio a una edad temprana o el consumo de cigarros. 'El útero es una zona muy propensa a la presencia del virus y si a eso le sumamos otros agentes externos como el tabaco, hace que transforme las células normales en atípicas o cancerosas', señala el especialista.

Agrega que aquellas personas que comienzan con una lesión leve en el cuello del útero, tienen la posibilidad, en un periodo indeterminado, de tener un avance en la gravedad de la herida, llegando incluso al cáncer.

Si bien es imposible la erradicación de este virus, los especialistas recomiendan que las mujeres se realicen periódicamente controles para detectar si existe o no alguna alteración en el epitelio del aparato genital. Esto se realiza a través del Papanicolau el cual analiza las células del cuello del útero y si éstas provocaron alteraciones, como las Neoplasias Intraepitetiales (NIE).

Si es así, se aplicará un tratamiento a la manifestación del virus. En el caso de la verruga se hace a través de la cauterización, uso de cremas o quimioterapia local, ya que todo dependerá del tipo de lesión que tenga.

'Por el contrario, si se detecta alguna alteración en el cuello del útero, primero se hace una evaluación con colposcopía para identificar si existe sospecha de esta condición. Si es así, se debe tomar una biopsia para saber cuán comprometido está el epitelio', dice el doctor González. Según los resultados del estudio, se aplica el tratamiento correspondiente, que puede incluir crioterapia, cono, entre otros procedimientos.

Dado lo extendido que se encuentra la infección del HPV en la población, una medida de prevención es una buena educación que informe sobre los riesgos del inicio precoz de la actividad sexual y, del uso correcto de preservativos. Actualmente, se encuentra en desarrollo la vacuna contra el HPV y según los resultados de las primeras pruebas, existen altas probabilidades de una erradicación del virus.

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Virus hay en todas partes, en el sol, el aire, en el agua y básicamente donde se encuentren células a las que pueda afectar. Sin embargo, la mayoría de la gente ignora que éstos también habitan silenciosamente en nuestro cuerpo.

Algo así sucede con el Virus Papiloma Humano (HPV), cuyo nombre puede intimidar y extrañar. Sin embargo, se trata de uno de los grupos de virus más comunes que existen y, algunos de ellos, tienen predilección a habitar en la piel de las personas, específicamente en el epitelio -células que recubren los órganos- del aparato genital.

Se trata de una infección principalmente asíntomática, por lo que la población tiende a ignorar su presencia, lo que produce que aumente su propagación por el mundo.

El mecanismo de contagio del HPV es la vía sexual, por lo tanto, toda persona que mantenga una vida activa en este plano está expuesta a contagiarse. 'Una vez que se recibe el virus, el mecanismo inmune lo adopta y lo deja en estado oculto, es decir, no se observa una manifestación clínica y, de este modo, puede pasar años en estado latente', explica el doctor Marcelo González, ginecólogo oncólogo de Clínica Alemana.

Más común de lo que se cree

Las estadísticas señalan que hasta el 80% de la población puede ser portadora. Sin embargo, su aparición clínica sólo alcanza el mínimo porcentaje, pues el virus puede tomar años en detectarse y su brote dependerá directamente del sistema inmunológico de cada persona.

'Para la gran mayoría de la gente, en especial los hombres, el virus está presente pero no se manifiesta y, por esto, no le dan importancia. Pero para quienes sí se presenta es de sumo cuidado', aclara el especialista.

Las principales manifestaciones son las verrugas genitales, los llamados condilomas (cuando se encuentran en la mucosa) y papilomas (instalados en la piel externa). 'La desventaja de la mujer es que aparte de tener verrugas en los labios del clítoris, vulva o vagina, también puede presentar alteraciones en el cuello del útero, lo que aumenta las probabilidades de un cáncer', afirma el doctor González.

Según las estadísticas el HPV ha sido identificado como uno de los factores más importantes en la generación de cáncer de cuello del útero y, en Chile es la principal causa de muerte por cáncer ginecológico.

Las probabilidades de padecerlo aumentan por la incidencia de algunos factores externos, por ejemplo, el contagio a una edad temprana o el consumo de cigarros. 'El útero es una zona muy propensa a la presencia del virus y si a eso le sumamos otros agentes externos como el tabaco, hace que transforme las células normales en atípicas o cancerosas', señala el especialista.

Agrega que aquellas personas que comienzan con una lesión leve en el cuello del útero, tienen la posibilidad, en un periodo indeterminado, de tener un avance en la gravedad de la herida, llegando incluso al cáncer.

Si bien es imposible la erradicación de este virus, los especialistas recomiendan que las mujeres se realicen periódicamente controles para detectar si existe o no alguna alteración en el epitelio del aparato genital. Esto se realiza a través del Papanicolau el cual analiza las células del cuello del útero y si éstas provocaron alteraciones, como las Neoplasias Intraepitetiales (NIE).

Si es así, se aplicará un tratamiento a la manifestación del virus. En el caso de la verruga se hace a través de la cauterización, uso de cremas o quimioterapia local, ya que todo dependerá del tipo de lesión que tenga.

'Por el contrario, si se detecta alguna alteración en el cuello del útero, primero se hace una evaluación con colposcopía para identificar si existe sospecha de esta condición. Si es así, se debe tomar una biopsia para saber cuán comprometido está el epitelio', dice el doctor González. Según los resultados del estudio, se aplica el tratamiento correspondiente, que puede incluir crioterapia, cono, entre otros procedimientos.

Dado lo extendido que se encuentra la infección del HPV en la población, una medida de prevención es una buena educación que informe sobre los riesgos del inicio precoz de la actividad sexual y, del uso correcto de preservativos. Actualmente, se encuentra en desarrollo la vacuna contra el HPV y según los resultados de las primeras pruebas, existen altas probabilidades de una erradicación del virus.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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