Si bien las alergias parecen ser típicas de la primavera, la estacionalidad de esta respuesta depende del tipo de alérgeno a la que el organismo esté reaccionando. Por ejemplo, si el factor que provoca la alergia es el polen, se manifestará durante el tiempo de floración. No obstante, si el individuo es alérgico a alguna sustancia que está permanentemente en el ambiente -como el ácaro del polvo- su organismo estará en constante reacción y variará en intensidad de acuerdo a la mayor o menor presencia del alérgeno.
Si bien es cierto no se puede predecir quien desarrollará conjuntivitis alérgica, hay ciertos factores de riesgo, siendo el de mayor importancia la historia familiar de alergia, la exposición a mascotas o plantas de interior y, en menor medida, el tabaquismo dentro del hogar. Un antecedente importante es presentar otro tipo de alergia, especialmente la rinitis.
'Para realizar el diagnóstico, el cual es fundamentalmente clínico, el especialista debe basarse en la presencia del principal síntoma, que es la picazón. Además, hay que realizar un examen oftalmológico con un patrón de inflamación conjuntival altamente sugerente, de tipo folicular. En general, en oftalmología no se utilizan los estudios de parche cutáneo como elemento diagnóstico', afirma el especialista.
Asimismo, recomienda que quienes presenten esta enfermedad se mantengan alejados de las sustancias que les producen la reacción. Por ejemplo, no deben exponerse a fuentes de polen, disminuir la cantidad de polvo en las habitaciones, aspirar las alfombras todos los días o directamente sacarlas, no tener peluches, mantener las ventanas cerradas en primavera para evitar la entrada de polen y no permitir que las mascotas vivan dentro de la casa, entre otras cosas.
Actualmente, existen diversos tratamientos basados en colirios que permiten detener la cascada alérgica en diferentes niveles, con excelente respuesta terapéutica. En ocasiones, se debe recurrir a fármacos antihistamínicos por vía oral.
En forma excepcional, el oftalmólogo asegura que se puede utilizar terapia inmunológica de desensibilización, en casos en los que la respuesta alérgica ponga en riesgo la visión y el paciente no pueda evitar la sustancia a la que es alérgico.
Picazón en los ojos, irritación, lagrimeo y párpados hinchados, especialmente en las mañanas, son síntomas de conjuntivitis alérgica, una enfermedad que según la Sociedad Chilena de Oftalmólogos afecta a un 25% de la población.
Esta patología corresponde a una reacción alérgica, es decir, es un tipo de respuesta inmunológica que se desarrolla en la piel del ojo -la conjuntiva- y que es provocada por sustancias alérgenas, como el polen.
El doctor Sergio Galano, oftalmólogo de Clínica Alemana, explica que la función del sistema inmunológico es proteger al hombre de agentes patógenos externos, para lo que debe reconocerlos y atacarlos. En algunas ocasiones, éste también detecta sustancias que no son en sí mismas peligrosas para el organismo, montando una reacción inmunológica no regulada que constituye la alergia.
'En la actualidad, la sensación del médico clínico es que la frecuencia de consultas por esta enfermedad ha aumentado. Sin embargo, no hay estudios poblacionales de relevancia que avalen esta presunción', agrega el especialista.
Si bien las alergias parecen ser típicas de la primavera, la estacionalidad de esta respuesta depende del tipo de alérgeno a la que el organismo esté reaccionando. Por ejemplo, si el factor que provoca la alergia es el polen, se manifestará durante el tiempo de floración. No obstante, si el individuo es alérgico a alguna sustancia que está permanentemente en el ambiente -como el ácaro del polvo- su organismo estará en constante reacción y variará en intensidad de acuerdo a la mayor o menor presencia del alérgeno.
Si bien es cierto no se puede predecir quien desarrollará conjuntivitis alérgica, hay ciertos factores de riesgo, siendo el de mayor importancia la historia familiar de alergia, la exposición a mascotas o plantas de interior y, en menor medida, el tabaquismo dentro del hogar. Un antecedente importante es presentar otro tipo de alergia, especialmente la rinitis.
'Para realizar el diagnóstico, el cual es fundamentalmente clínico, el especialista debe basarse en la presencia del principal síntoma, que es la picazón. Además, hay que realizar un examen oftalmológico con un patrón de inflamación conjuntival altamente sugerente, de tipo folicular. En general, en oftalmología no se utilizan los estudios de parche cutáneo como elemento diagnóstico', afirma el especialista.
Asimismo, recomienda que quienes presenten esta enfermedad se mantengan alejados de las sustancias que les producen la reacción. Por ejemplo, no deben exponerse a fuentes de polen, disminuir la cantidad de polvo en las habitaciones, aspirar las alfombras todos los días o directamente sacarlas, no tener peluches, mantener las ventanas cerradas en primavera para evitar la entrada de polen y no permitir que las mascotas vivan dentro de la casa, entre otras cosas.
Actualmente, existen diversos tratamientos basados en colirios que permiten detener la cascada alérgica en diferentes niveles, con excelente respuesta terapéutica. En ocasiones, se debe recurrir a fármacos antihistamínicos por vía oral.
En forma excepcional, el oftalmólogo asegura que se puede utilizar terapia inmunológica de desensibilización, en casos en los que la respuesta alérgica ponga en riesgo la visión y el paciente no pueda evitar la sustancia a la que es alérgico.