Infección viral en niños
La presencia de fiebre y de lesiones como erupciones en la piel (exantema) y vesículas, son las principales características de la enfermedad de mano, pie y boca, una patología que afecta especialmente a niños en edad preescolar.
Causado por un enterovirus, este cuadro se caracteriza por la aparición de lesiones en la boca conocidas como “aftas”, las cuales causan grandes dificultades para tragar y comer a los pacientes, señala el doctor Roberto Boisier, pediatra de Clínica Alemana. Además, la infección provoca vesículas o ampollas que surgen en las manos, tanto en los dedos como en la palma con un diámetro de entre tres y siete milímetros, además de los pies. Asimismo, y particularmente en los niños pequeños, se pueden expandir a los glúteos y a otras zonas asociadas al uso de pañales.
La fiebre asociada a este síndrome, habitualmente alcanza los 38,5 grados, pero en algunos casos puede llegar hasta 40 grados. “El estado febril no debiera durar más allá de dos a tres días como máximo. Esta es una enfermedad benigna que tiene muy pocas complicaciones y, cuando las hay, en general se reportan en aquellos casos producidos por virus un poco más agresivos”, indica el especialista.
En la evolución de esta enfermedad –en la que también puede haber tos, diarrea, vómito e inflamación de los ganglios– la fiebre desaparece al tercer o cuarto día, en tanto las lesiones de la boca sanan luego de una semana, mientras las ronchas de las manos y los pies pueden durar del orden de 10 días.
“En términos generales, los cuidados indicados son los típicos de cualquier enfermedad viral. Asimismo,las lesiones de boca, pies y manos no requieren un tratamiento específico. La principal complicación sería el dolor, motivo por el cual se podría acudir a un servicio de urgencia u hospitalizar en el peor de los casos”, explica el doctor Boisier.
En relación a las medidas para aliviar de los pacientes, el doctor Jaime Rodríguez, pediatra de Clínica Alemana, aconseja la ingesta de líquidos fríos en los casos en que las lesiones de la mucosa oral producen molestias para tragar, evitando jugos y gaseosas cuya acidez provoque ardor en la boca. Y, en ciertas ocasiones, recomienda el uso de medicamentos antiinflamatorios.
Debido a su fácil transmisión, la enfermedad de manos, pies y boca reviste un especial riesgo de contagio en los niños que asisten a la sala cuna o jardín infantil. Por ello, las principales formas de evitar la infección es evitar el contacto directo con los niños enfermos y aplicar un lavado de manos efectivo luego de estar cerca de alguien afectado.
“Es necesario tener un especial cuidado en el manejo de las deposiciones, en eliminar debidamente los pañales y en lavarse muy bien las manos, para así evitar que el virus no contagie el lugar donde está el niño ni que en la manipulación posterior se lo transporte y así contagie a más personas”, indica el doctor Boisier.