Purificadores de aire: beneficios y desventajas

31/01/2006
2 min lectura
Purificadores de aire: beneficios y desventajas

Se consideran peligrosas las partículas sólidas o líquidas suficientemente livianas como para flotar suspendidas en el aire -polvo, polen y vapor, entre otros-. Asimismo, son especialmente riesgosas las partículas muy pequeñas, de tamaño respirable, ya que tienen mayor probabilidad de penetrar en los pulmones y causar efectos agudos o crónicos.

Este tipo de sustancias se encuentra principalmente en el humo de cigarrillo, combustión de estufas o calefactores que funcionan a parafina, virus, bacterias y hongos. Sus efectos dependen del tipo y concentración del agente, y de la frecuencia y duración de la exposición, además de la sensibilidad individual. También se debe considerar que si bien las partículas de mayor tamaño -tales como algunos hongos, polen, caspa animal y alérgenos presentes en el polvo de habitaciones- no penetran tan profundamente, pueden causar reacciones alérgicas.

En tanto, otro agente de riesgo son los gases -incluyendo el radon, asociado a riesgo de cáncer pulmonar-, tales como monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y otros que provienen de fuentes de combustión, como humo de cigarrillo y químicos orgánicos no asociados con partículas.

Para limpiar el aire de contaminantes y/o alergenos, existen distintos purificadores clasificados de acuerdo con el método utilizado para remover partículas o gases. El doctor Acevedo sostiene que antes de adquirir uno de estos equipos 'es importante conocer sus características, su potencial eficacia bajo las condiciones en que se usará y sus limitaciones para remover contaminantes específicos'.

En la remoción de partículas se utilizan filtros mecánicos, sistemas electrónicos o generadores de iones, o sus combinaciones. En tanto, para la purificación de gases se usan sustancias adsorbentes (carbón activado). Además, existen equipos que combinan ambos métodos y remueven partículas con adsorbentes, dando origen a unidades 'híbridas'.

Beneficios y desventajas

El doctor Acevedo sostiene que debe considerarse que ningún sistema de purificación disponible actualmente puede remover efectivamente todos los contaminantes en un espacio interior. De modo que el uso de purificadores sólo debe ser considerado cuando otros métodos (control de fuentes o incremento de la admisión de aire exterior) no son suficientes para reducir la contaminación a niveles aceptables.

Así es como existe controversia sobre la eficacia del uso de purificadores de aire para eliminar partículas grandes como polen, polvo de habitación y hongos, ya que se piensa que agentes de ese tamaño caen rápidamente, por lo que sólo una pequeña porción permanece en suspensión. Entonces se cree que para estos casos es más efectiva la remoción mediante la limpieza directa de las superficies contaminadas.

Asimismo, se estima que para personas alérgicas a ácaros de polvo de habitación puede resultar de igual o mayor efectividad el uso de coberturas impermeables para colchones, ya que es posible que la remoción de partículas de los filtros purificadores de aire aumente la concentración de contaminantes, al removerlas de las superficies en que se habían depositado previamente.

Sin embargo, se ha visto que los aparatos que contienen adsorbentes pueden remover una porción de contaminantes gaseosos, ayudando a eliminar el riesgo para la salud, al menos en forma temporal.

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En la actualidad, especialmente en Chile la contaminación del aire es una de las principales preocupaciones ambientales en el mundo. Esta situación ha provocado que muchas personas evalúen la opción de comprar un purificador de aire, ya que están diseñados para reducir la concentración de contaminantes de ambientes interiores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hasta ahora no está comprobado que estos equipos remuevan adecuadamente todos los elementos dañinos presentes.

El doctor Julio Acevedo, especialista en enfermedades respiratorias de Clínica Alemana, explica que 'en general el uso de estos aparatos depende de la presencia de contaminantes que puedan afectar la salud de la persona, especialmente a nivel del sistema respiratorio'.

Se consideran peligrosas las partículas sólidas o líquidas suficientemente livianas como para flotar suspendidas en el aire -polvo, polen y vapor, entre otros-. Asimismo, son especialmente riesgosas las partículas muy pequeñas, de tamaño respirable, ya que tienen mayor probabilidad de penetrar en los pulmones y causar efectos agudos o crónicos.

Este tipo de sustancias se encuentra principalmente en el humo de cigarrillo, combustión de estufas o calefactores que funcionan a parafina, virus, bacterias y hongos. Sus efectos dependen del tipo y concentración del agente, y de la frecuencia y duración de la exposición, además de la sensibilidad individual. También se debe considerar que si bien las partículas de mayor tamaño -tales como algunos hongos, polen, caspa animal y alérgenos presentes en el polvo de habitaciones- no penetran tan profundamente, pueden causar reacciones alérgicas.

En tanto, otro agente de riesgo son los gases -incluyendo el radon, asociado a riesgo de cáncer pulmonar-, tales como monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y otros que provienen de fuentes de combustión, como humo de cigarrillo y químicos orgánicos no asociados con partículas.

Para limpiar el aire de contaminantes y/o alergenos, existen distintos purificadores clasificados de acuerdo con el método utilizado para remover partículas o gases. El doctor Acevedo sostiene que antes de adquirir uno de estos equipos 'es importante conocer sus características, su potencial eficacia bajo las condiciones en que se usará y sus limitaciones para remover contaminantes específicos'.

En la remoción de partículas se utilizan filtros mecánicos, sistemas electrónicos o generadores de iones, o sus combinaciones. En tanto, para la purificación de gases se usan sustancias adsorbentes (carbón activado). Además, existen equipos que combinan ambos métodos y remueven partículas con adsorbentes, dando origen a unidades 'híbridas'.

Beneficios y desventajas

El doctor Acevedo sostiene que debe considerarse que ningún sistema de purificación disponible actualmente puede remover efectivamente todos los contaminantes en un espacio interior. De modo que el uso de purificadores sólo debe ser considerado cuando otros métodos (control de fuentes o incremento de la admisión de aire exterior) no son suficientes para reducir la contaminación a niveles aceptables.

Así es como existe controversia sobre la eficacia del uso de purificadores de aire para eliminar partículas grandes como polen, polvo de habitación y hongos, ya que se piensa que agentes de ese tamaño caen rápidamente, por lo que sólo una pequeña porción permanece en suspensión. Entonces se cree que para estos casos es más efectiva la remoción mediante la limpieza directa de las superficies contaminadas.

Asimismo, se estima que para personas alérgicas a ácaros de polvo de habitación puede resultar de igual o mayor efectividad el uso de coberturas impermeables para colchones, ya que es posible que la remoción de partículas de los filtros purificadores de aire aumente la concentración de contaminantes, al removerlas de las superficies en que se habían depositado previamente.

Sin embargo, se ha visto que los aparatos que contienen adsorbentes pueden remover una porción de contaminantes gaseosos, ayudando a eliminar el riesgo para la salud, al menos en forma temporal.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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