Trastornos de la marcha: Una dificultad que se puede tratar
14/02/2006
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Por eso es importante definir cuál es la enfermedad que explica la alteración que origina este problema. Para esto se hace un estudio neurológico con el que se determina cuál será el tratamiento a seguir.
Es por esto que el doctor González es enfático en señalar que 'la persona que tenga una caída de origen inexplicable debe consultar a un especialista'.
De esta forma, el individuo adquiere más seguridad, por lo que es más difícil que vuelva a caer.
Pasos más pequeños, cautelosos, arrastrados y dificultades en el equilibrio. El trastorno de la marcha es un término descriptivo que se utiliza para aquellos pacientes que tienen problemas en el caminar, lo que puede provocar caídas, que a veces tienen graves consecuencias.
Estas dificultades se dan especialmente en alguno de los componentes de la marcha, que son el equilibrio y la propulsión (capacidad de desplazarse).
Dentro de las enfermedades que causan esta situación están los problemas mecánicos en los pies, los hallux valgo (juanetes), los defectos congénitos y las fracturas, entre muchas otras.
Pero también existen otras enfermedades que dan origen a esta situación. El doctor Ignacio González, neurólogo de Clínica Alemana, explica que los reflejos implicados en la marcha son tan amplios que son muchas las patologías de origen neurológico que pueden causarla.
Entre las principales enfermedades que causa este tipo de trastorno está el Parkinson, que altera
la regulación en la cantidad y calidad de los movimientos. También un tumor cerebral puede producir una hemiparesia, que es una disminución en la fuerza en un lado del cuerpo.
Enfermedades cerebelosas, como tumores o patologías degenerativas del cerebelo, pueden ocasionar trastornos en el equilibrio o en la coordinación, dependiendo de la localización de la lesión.
El especialista indica que una parte de las alteraciones neurológicas que traen dificultades en la marcha tienen tratamientos muy específicos y efectivos. Los ocasionados por trastornos de la sustancia blanca -donde transitan los reflejos implicados en la marcha-, que no pueden ser tratados con fármacos o cirugías, implican, muchas veces, kinesioterapias que resultan muy favorables para solucionar el problema.
En éstas se hace un reentrenamiento del equilibrio y de la fuerza muscular, que ayuda a las personas a mantenerse en mejores condiciones.
Cuidado con los mayores
Una de las complicaciones importantes de los trastornos de la marcha son las caídas. Éstas comienzan a ser un problema en las mujeres mayores de 60 años y en los hombres mayores de 65.
Dentro de las causas más frecuentes en este grupo está la leucoencefalopatía ateroesclerótica, en la
cual los pacientes tienen alteraciones en la sustancia donde transitan los reflejos que participan en la marcha.
Estos pacientes presentan grandes dificultades para mantener el equilibrio y, por lo tanto, tienen constantes tropiezos.
'Las personas que tienen estas edades y que ya han tenido caídas, presentan un alto riesgo de que esta situación se repita', explica el especialista.
Por eso es importante definir cuál es la enfermedad que explica la alteración que origina este problema. Para esto se hace un estudio neurológico con el que se determina cuál será el tratamiento a seguir.
Es por esto que el doctor González es enfático en señalar que 'la persona que tenga una caída de origen inexplicable debe consultar a un especialista'.
De esta forma, el individuo adquiere más seguridad, por lo que es más difícil que vuelva a caer.