Agrega que es muy importante fomentar la lactancia materna exclusiva, ya que tiene una serie de beneficios a nivel psicológico, digestivo e inmunitario, y hasta se ha comprobado que influye en un mejor progreso visual y desarrollo neurológico.
Para postular a la acreditación, se comenzó capacitando en 2005 a más de 250 personas del área de cuidados de recién nacidos y lactantes. Participaron médicos, enfermeras y auxiliares de Neonatología, Maternidad y Pediatría; educadoras de párvulos y auxiliares de la Sala Cuna del personal y nutricionistas del Servicio de Nutrición.
En 2006 una comisión ministerial compuesta por tres personas evaluó las condiciones físicas y el material de apoyo de las áreas de atención para las madres y mujeres embarazadas.
Requisitos para la acreditación
También revisaron los registros de enfermería para ver cómo se está alimentando los recién nacidos, cuáles son las condiciones del uso del chupete y las mamaderas. Además, entrevistaron a las mamás hospitalizadas y a aquellas que se encuentran separados de sus hijos, como cuando los bebés están internados en la UTI o Intermedio neonatal.
Asimismo, entrevistaron al personal de enfermería y a los médicos para evaluar sus conocimientos respecto de la lactancia, y saber qué es lo que se está enseñando. Por último, la comisión evaluadora asistió a partos normales y cesáreas para conocer lo que se está realizando en materia de apego y las primeras lactancias en pabellón y en la Clínica de Lactancia.
Esta unidad está formada por un equipo multidisciplinario compuesto por la neonatóloga, Ximena Solivelles; la enfermera jefe de la Unidad Recién Nacido Sano, Claudia Zúñiga y la enfermera-matrona, Paula Alarcón, especialmente capacitada para detectar problemas de lactancia y orientar a las madres que lo requieran, dándoles soluciones y respetando sus características culturales y costumbres, así como las indicaciones del médico tratante.
Pueden acudir a la Clínica de Apoyo a la Lactancia todas las mujeres que hayan dado a luz en esta institución, ya que es un servicio gratuito. Aquí, los especialistas realizan una anamnesis (historial o ficha) para saber cómo fue el embarazo, el parto y cómo va todo en la casa. Luego se examina al niño y se procede a la lactancia propiamente tal para determinar la solución a cada caso, como por ejemplo, posiciones de amamantamiento, consejos y refuerzo.
Los problemas más frecuentes que se han presentado se relacionan con la baja de peso de los bebés y las complicaciones en las técnicas de lactancia, ya sea por grietas en los pezones y/o dolor al amamantar. También consultan mamás con gemelos, que por lo general no tienen dificultades, pero que necesitan aprender o reforzar técnicas conocidas durante el periodo de hospitalización.
Además, acuden mujeres con mastitis y otras que se someten a reinducción de lactancia, por ejemplo, aquéllas que han dejado de dar pecho y necesitan volver a producir leche.
Generalmente, las mamás son citadas tempranamente a control de lactancia, por lo que las dificultades no alcanzan a complicarse, ya que son tratadas en forma precoz. 'Dependiendo del caso, hay quienes vienen una vez y se soluciona todo, en cambio hay otras que requieren de más controles porque van surgiendo dudas', agrega la enfermera.
No es necesario que la madre tenga complicaciones ni problemas al amamantar para asistir a la Clínica de Apoyo a la Lactancia. Esta instancia también orienta a aquéllas mamás que sólo tienen dudas y quieren aclararlas.
En 2007 la Clínica de Apoyo a la Lactancia ayudó a una madre adoptiva para que pudiera amamantar a su bebé. Este caso fue un desafío importante, ya que aunque no logró lactancia exclusiva sí alcanzó un buen porcentaje del total de leche que el bebé necesitaba, asegura la enfermera Paula Alarcón.
Este tipo de lactancia consiste en estimular la glándula mamaria mediante la succión del niño al pecho. En estos casos, como la mamá no tiene calostro ni leche porque no ha estado embarazada, el bebé se puede decepcionar al no absorber nada. Cuando esto sucede, se adjunta una sonda al pecho de la madre, de manera que al succionarlo, el niño reciba a través de este conducto anexo una fórmula que sirve como alimento y estímulo para que siga succionando.
Así, cada vez que se alimenta por ratos prolongados, la glándula se va estimulando y haciendo el círculo hormonal necesario para que la mamá puede generar su propia leche. La duración va a depender de cuánto se coloque al bebé en el pecho, si la mamá no lo hace disminuirá el estímulo.
'Es probable que esta lactancia no logre ser exclusiva, sin embargo, es muy valiosa', asegura la enfermera.
A través del Ministerio de Salud, Clínica Alemana fue acreditada recientemente por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) como Hospital Amigo del Niño y de la Madre. Esta iniciativa fue instaurada hace 15 años por la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la finalidad de modificar las prácticas de los servicios de maternidad, asegurando que éstos promuevan y apoyen un buen inicio de la lactancia materna.
En 1992 la Comisión Nacional de Lactancia de Chile se adscribió a esta iniciativa, y actualmente funcionan 37 hospitales públicos, un hospital privado, dos clínicas privadas y 28 consultorios certificados en el país, como Amigos de la Madre y el Niño.
La enfermera jefe de Unidad de Recién Nacido Sano, Claudia Zúñiga, explica que este logro ha sido posible gracias a la colaboración y entusiasmo de todo el personal involucrado en la atención del binomio madre-hijo. 'Estar acreditados significa que la UNICEF ha determinado que como institución cumplimos con los 10 pasos esenciales para lograr una lactancia natural y feliz'.
Agrega que es muy importante fomentar la lactancia materna exclusiva, ya que tiene una serie de beneficios a nivel psicológico, digestivo e inmunitario, y hasta se ha comprobado que influye en un mejor progreso visual y desarrollo neurológico.
Para postular a la acreditación, se comenzó capacitando en 2005 a más de 250 personas del área de cuidados de recién nacidos y lactantes. Participaron médicos, enfermeras y auxiliares de Neonatología, Maternidad y Pediatría; educadoras de párvulos y auxiliares de la Sala Cuna del personal y nutricionistas del Servicio de Nutrición.
En 2006 una comisión ministerial compuesta por tres personas evaluó las condiciones físicas y el material de apoyo de las áreas de atención para las madres y mujeres embarazadas.
Requisitos para la acreditación
También revisaron los registros de enfermería para ver cómo se está alimentando los recién nacidos, cuáles son las condiciones del uso del chupete y las mamaderas. Además, entrevistaron a las mamás hospitalizadas y a aquellas que se encuentran separados de sus hijos, como cuando los bebés están internados en la UTI o Intermedio neonatal.
Asimismo, entrevistaron al personal de enfermería y a los médicos para evaluar sus conocimientos respecto de la lactancia, y saber qué es lo que se está enseñando. Por último, la comisión evaluadora asistió a partos normales y cesáreas para conocer lo que se está realizando en materia de apego y las primeras lactancias en pabellón y en la Clínica de Lactancia.
Esta unidad está formada por un equipo multidisciplinario compuesto por la neonatóloga, Ximena Solivelles; la enfermera jefe de la Unidad Recién Nacido Sano, Claudia Zúñiga y la enfermera-matrona, Paula Alarcón, especialmente capacitada para detectar problemas de lactancia y orientar a las madres que lo requieran, dándoles soluciones y respetando sus características culturales y costumbres, así como las indicaciones del médico tratante.
Pueden acudir a la Clínica de Apoyo a la Lactancia todas las mujeres que hayan dado a luz en esta institución, ya que es un servicio gratuito. Aquí, los especialistas realizan una anamnesis (historial o ficha) para saber cómo fue el embarazo, el parto y cómo va todo en la casa. Luego se examina al niño y se procede a la lactancia propiamente tal para determinar la solución a cada caso, como por ejemplo, posiciones de amamantamiento, consejos y refuerzo.
Los problemas más frecuentes que se han presentado se relacionan con la baja de peso de los bebés y las complicaciones en las técnicas de lactancia, ya sea por grietas en los pezones y/o dolor al amamantar. También consultan mamás con gemelos, que por lo general no tienen dificultades, pero que necesitan aprender o reforzar técnicas conocidas durante el periodo de hospitalización.
Además, acuden mujeres con mastitis y otras que se someten a reinducción de lactancia, por ejemplo, aquéllas que han dejado de dar pecho y necesitan volver a producir leche.
Generalmente, las mamás son citadas tempranamente a control de lactancia, por lo que las dificultades no alcanzan a complicarse, ya que son tratadas en forma precoz. 'Dependiendo del caso, hay quienes vienen una vez y se soluciona todo, en cambio hay otras que requieren de más controles porque van surgiendo dudas', agrega la enfermera.
No es necesario que la madre tenga complicaciones ni problemas al amamantar para asistir a la Clínica de Apoyo a la Lactancia. Esta instancia también orienta a aquéllas mamás que sólo tienen dudas y quieren aclararlas.
En 2007 la Clínica de Apoyo a la Lactancia ayudó a una madre adoptiva para que pudiera amamantar a su bebé. Este caso fue un desafío importante, ya que aunque no logró lactancia exclusiva sí alcanzó un buen porcentaje del total de leche que el bebé necesitaba, asegura la enfermera Paula Alarcón.
Este tipo de lactancia consiste en estimular la glándula mamaria mediante la succión del niño al pecho. En estos casos, como la mamá no tiene calostro ni leche porque no ha estado embarazada, el bebé se puede decepcionar al no absorber nada. Cuando esto sucede, se adjunta una sonda al pecho de la madre, de manera que al succionarlo, el niño reciba a través de este conducto anexo una fórmula que sirve como alimento y estímulo para que siga succionando.
Así, cada vez que se alimenta por ratos prolongados, la glándula se va estimulando y haciendo el círculo hormonal necesario para que la mamá puede generar su propia leche. La duración va a depender de cuánto se coloque al bebé en el pecho, si la mamá no lo hace disminuirá el estímulo.
'Es probable que esta lactancia no logre ser exclusiva, sin embargo, es muy valiosa', asegura la enfermera.