El especialista advierte que no es necesario que se den todos los síntomas al mismo tiempo y que lo más importante es el diagnóstico clínico, generalmente no se requiere hacer una radiografía o un scanner para confirmarlo. 'Lo más importante es analizar la evolución de los síntomas, - cuáles son, cuántos días lleva con molestias- y practicar un examen clínico -examinar la nariz para ver las características de la mucosa y la secreción nasal-', señala.
Esta enfermedad se puede presentar en cualquier época del año, aunque es más común en invierno, ya que es cuando los niños más se resfrían. Además, es frecuente que ocurra en edad pre-escolar y escolar, debido al mayor riesgo de contagiarse un resfrío con otros compañeros en el jardín infantil o en el colegio.
Si el cuadro tiene una duración menor a tres semanas, se trata de una sinusitis aguda. Sin embargo, existen casos prolongados que duran, incluso, varios meses, lo que se conoce como una sinusitis crónica, donde hay alteraciones persistentes de la mucosa de los senos paranasales. En esta situación, sí es necesario un scanner para un estudio más detallado.
Por eso es tan importante consultar a un especialista. Lo más habitual es realizar un tratamiento ambulatorio con antibióticos, complementado con otros medicamentos. 'Sin embargo, cuando se presentan complicaciones infecciosas en zonas vecinas -como en la cavidad orbitaria-, hay casos en que es necesario la hospitalización para tratamiento con antibióticos intravenosos e, incluso, los más graves requieren resolución quirúrgica de urgencia', señala el especialista.
La sinusitis es una infección respiratoria que consiste en la inflamación de los senos paranasales, cavidades llenas de aire situadas alrededor de la frente, las mejillas y los ojos, y que están revestidas de una membrana mucosa.
El doctor Gonzalo Bonilla, otorrinolaringólogo de Clínica Alemana, explica que se trata de una patología muy frecuente en los niños y que, generalmente, empieza como un resfrío normal -congestión, nariz tapada, secreción nasal transparente, a veces amarillenta o verdosa, entre otras cosas-.
'Si después de una semana el niño no mejora o si los síntomas se agudizan, tiene fiebre por más de 48 horas, presenta un fuerte dolor en la frente o en la zona maxilar, entonces se piensa en una sinusitis', señala.
El especialista advierte que no es necesario que se den todos los síntomas al mismo tiempo y que lo más importante es el diagnóstico clínico, generalmente no se requiere hacer una radiografía o un scanner para confirmarlo. 'Lo más importante es analizar la evolución de los síntomas, - cuáles son, cuántos días lleva con molestias- y practicar un examen clínico -examinar la nariz para ver las características de la mucosa y la secreción nasal-', señala.
Esta enfermedad se puede presentar en cualquier época del año, aunque es más común en invierno, ya que es cuando los niños más se resfrían. Además, es frecuente que ocurra en edad pre-escolar y escolar, debido al mayor riesgo de contagiarse un resfrío con otros compañeros en el jardín infantil o en el colegio.
Si el cuadro tiene una duración menor a tres semanas, se trata de una sinusitis aguda. Sin embargo, existen casos prolongados que duran, incluso, varios meses, lo que se conoce como una sinusitis crónica, donde hay alteraciones persistentes de la mucosa de los senos paranasales. En esta situación, sí es necesario un scanner para un estudio más detallado.
Por eso es tan importante consultar a un especialista. Lo más habitual es realizar un tratamiento ambulatorio con antibióticos, complementado con otros medicamentos. 'Sin embargo, cuando se presentan complicaciones infecciosas en zonas vecinas -como en la cavidad orbitaria-, hay casos en que es necesario la hospitalización para tratamiento con antibióticos intravenosos e, incluso, los más graves requieren resolución quirúrgica de urgencia', señala el especialista.