Artículo realizado en colaboración con María de los Ángeles Rodríguez, Jefe Banco de Sangre.
En situaciones críticas, la pérdida de sangre o la incapacidad del organismo para producirla correctamente pueden tener consecuencias fatales. Por ello, las transfusiones de sangre se convierten en un recurso vital para salvar vidas. Sin embargo, existen muchas dudas que rodean este proceso. A continuación, te explicamos las más comunes.
La cantidad de sangre extraída durante la donación es de 450 ml, la cual corresponde a solo una pequeña cantidad del total de la que tienes en tu cuerpo, cerca de unos 5 litros. Tu organismo se repone rápidamente de esta pérdida y no debilita tu sistema inmunológico. De hecho, puede estimular la producción de glóbulos rojos nuevos y fortalecerlo.
No se recomienda el consumo de este tipo de bebidas durante al menos 24 horas, ya que este procedimiento implica una pérdida de líquidos y electrolitos. Al ingerirlo, por otro lado, deshidratas tu cuerpo y puede desencadenar mareos, dolores fuertes de cabeza y otros síntomas característicos de esta condición.
Lo que sí puedes hacer es beber abundante líquido, principalmente agua, jugos de frutas o bebidas deportivas.
Los centros de atención médica siempre requieren de sangre para atender a los pacientes de manera efectiva. Ya que se usa constantemente para tratar varias condiciones, como anemia, hemorragias, trastornos de la coagulación, cirugías complejas como la cirugía cardíaca, leucemias y diferentes tipos de cánceres, entre otras patologías.
Los procesos de donación están estrictamente regulados y se utilizan materiales estériles desechables para minimizar cualquier riesgo de contagio. Además, la sangre recibida es estudiada para detectar la presencia de agentes infecciosos como el virus de la hepatitis B y C, el VIH (SIDA), sífilis, mal de Chagas y HTLV I. Si alguno de estos exámenes resulta alterado, se informa confidencialmente a las personas.
Sí, sólo deben haber pasado al menos 6 meses desde la realización de ellos y no presentar ninguna infección o enfermedad en la zona.
La frecuencia con la que puedes efectuarlo depende de tu sexo, peso y estado de salud. En general, los hombres pueden donar sangre cada 3 meses, mientras que a las mujeres se les recomienda hacerlo cada 4 meses. En ambos casos, se recomienda tener un peso de más de 50 kilos.
Convertirse en donante de sangre es una decisión que puede marcar la diferencia en la vida de alguien más. Con la ayuda de una persona se pueden salvar hasta 3 vidas.
Si quieres ser donante, puedes hacerlo en nuestro banco de sangre. Conoce los requisitos y reserva tu hora.