El aire frío también puede afectar la vía aérea por debajo de las cuerdas vocales e irritar la mucosa bronquial, causando bronquitis aguda. Además, puede disminuir las barreras defensivas, haciéndolas más vulnerable a infecciones virales o bacterianas.
Otro de los problemas más frecuentes del aire acondicionado se relaciona con los cambios de temperatura que sufren las personas: 'Quienes van de un aire frío a uno caliente o viceversa, pueden suscitar una reacción vagal, es decir, una respuesta exagerada del sistema nervioso autónomo, que se manifiesta en sudoración y sensación de mareo, los que en general son sutiles, pero pueden llegar a ser muy intensos', sostiene.
Asimismo, el aire acondicionado genera otro tipo de alteraciones, como sequedad de la piel, conjuntivitis y molestias en quienes usan lentes de contacto.
El Síndrome del Edificio Enfermo es un concepto acuñado en los años 70 y fue inspirado por construcciones con sistemas de refrigeración defectuosos. Estas instalaciones dañadas provocaban una multiplicidad de síntomas a sus ocupantes, entre los que se destacan picazón de los ojos, sequedad de la piel, congestión nasal, ronquera y romadizo. Sin embargo, no llegan a ser molestias importantes.
El doctor Cabello aclara que los sistemas de refrigeración en mal estado no son los únicos capaces de inducir dicha sintomatología, pues a veces tiene que ver con materiales de construcción, el tipo de actividad de las personas que ocupan el inmueble y hábitos de los ocupantes.
En ocasiones, la falla de los sistemas de aire acondicionado podría favorecer la colonización del ambiente por hongos o bacterias, las cuales se diseminan por estos conductos. Si bien en estas situaciones se describen problemas de salud más serios, (neumonías por bacterias y neumonitis de hipersensibilidad, provocada por hongos), estos son infrecuentes.
'Es difícil demostrar la relación causa-efecto en muchos de estos temas, pero si las molestias son percibidas o reconocidas por más del 20% de los ocupantes, es posible atribuir dichas alteraciones a la mala calidad del aire al interior del inmueble y obligar a evaluar si se cumple con las normativas vigentes de cada país', sostiene el doctor.
Los grupos vulnerables que deben tener especial cuidado al estar expuesto al aire acondicionado son los niños, los alérgicos y los asmáticos, pues son susceptibles de sufrir agudizaciones de sus enfermedades.
Rangos adecuados de temperatura del aire acondicionado
Servicio de Enfermedades Respiratorias
Teléfono: 210 1082
Las altas temperaturas hacen imposible moverse por la ciudad sin el refrescante aire acondicionado del auto. Más aún, es insufrible estar en sitios interiores sin contar con sistemas de frío, los cuales traen innumerables beneficios para una buena calidad de vida, que se mantiene, siempre y cuando, los equipos se encuentren en óptimas condiciones y se utilicen de manera correcta.
El aire acondicionado se transforma en perjudicial cuando produce sequedad del ambiente, por su uso a temperaturas excesivamente frías y debido a un mantenimiento deficiente de las instalaciones.
El doctor Hernán Cabello, jefe del Servicio de Enfermedades Respiratorias de Clínica Alemana, explica que este aire es enfriado y un poco húmedo, y que 'cuando está a temperaturas muy bajas, entra a las vías respiratorias provocando un efecto irritativo directo sobre las mucosas de la nariz, faringe, amígdalas y laringe, causando, en cada una de esas zonas, diferentes grados de inflamación (rinitis, faringitis, amigdalitis y laringitis)', afirma.
El aire frío también puede afectar la vía aérea por debajo de las cuerdas vocales e irritar la mucosa bronquial, causando bronquitis aguda. Además, puede disminuir las barreras defensivas, haciéndolas más vulnerable a infecciones virales o bacterianas.
Otro de los problemas más frecuentes del aire acondicionado se relaciona con los cambios de temperatura que sufren las personas: 'Quienes van de un aire frío a uno caliente o viceversa, pueden suscitar una reacción vagal, es decir, una respuesta exagerada del sistema nervioso autónomo, que se manifiesta en sudoración y sensación de mareo, los que en general son sutiles, pero pueden llegar a ser muy intensos', sostiene.
Asimismo, el aire acondicionado genera otro tipo de alteraciones, como sequedad de la piel, conjuntivitis y molestias en quienes usan lentes de contacto.
El Síndrome del Edificio Enfermo es un concepto acuñado en los años 70 y fue inspirado por construcciones con sistemas de refrigeración defectuosos. Estas instalaciones dañadas provocaban una multiplicidad de síntomas a sus ocupantes, entre los que se destacan picazón de los ojos, sequedad de la piel, congestión nasal, ronquera y romadizo. Sin embargo, no llegan a ser molestias importantes.
El doctor Cabello aclara que los sistemas de refrigeración en mal estado no son los únicos capaces de inducir dicha sintomatología, pues a veces tiene que ver con materiales de construcción, el tipo de actividad de las personas que ocupan el inmueble y hábitos de los ocupantes.
En ocasiones, la falla de los sistemas de aire acondicionado podría favorecer la colonización del ambiente por hongos o bacterias, las cuales se diseminan por estos conductos. Si bien en estas situaciones se describen problemas de salud más serios, (neumonías por bacterias y neumonitis de hipersensibilidad, provocada por hongos), estos son infrecuentes.
'Es difícil demostrar la relación causa-efecto en muchos de estos temas, pero si las molestias son percibidas o reconocidas por más del 20% de los ocupantes, es posible atribuir dichas alteraciones a la mala calidad del aire al interior del inmueble y obligar a evaluar si se cumple con las normativas vigentes de cada país', sostiene el doctor.
Los grupos vulnerables que deben tener especial cuidado al estar expuesto al aire acondicionado son los niños, los alérgicos y los asmáticos, pues son susceptibles de sufrir agudizaciones de sus enfermedades.
Rangos adecuados de temperatura del aire acondicionado
Servicio de Enfermedades Respiratorias
Teléfono: 210 1082