Es muy común que los niños aumenten su temperatura debido a las enfermedades e infecciones que contraen. También, es frecuente que los padres se angustien y no sepan con certeza cuándo implica un peligro o cuál es la mejor forma de medirla y manejarla.
A continuación, te explicamos algunos mitos en relación a este tema.
¡Falso! No es perjudicial ni es una enfermedad, sino una respuesta del organismo ante una infección y asimismo un mecanismo de defensa. Puede ser de mucho beneficio y hay que perderle el temor.
¡Falso! La fiebre por lo general no excede los 42°C y a esa temperatura no se ha demostrado que exista deterioro en ningún órgano del cuerpo, incluido el cerebro.
Cuando la temperatura del cuerpo sobrepasa los 42°C se denomina hipertermia, la cual no ocurre en condiciones normales de infección. Se produce en condiciones particulares, como cuando se ha perdido la capacidad de autorregulación o si las condiciones ambientales son adversas.
¡Verdadero! Los medicamentos antipiréticos como paracetamol o ibuprofeno logran bajarla, es decir, la controlan, pero no son el remedio para la patología que la causa.
¡Verdadero! En niños se recomienda tomarla de esta forma, ya que es menos invasivo. Los termómetros convencionales de mercurio tienen el inconveniente de ser frágiles, se pueden romper, además el mercurio es tóxico.
¡Falso! Esto puede provocar escalofríos y aumentar la fiebre. Además, a los niños los hace sentirse incómodos y molestos.
¡Falso! Los niños están en permanente contacto con bacterias y virus. Estudios demuestran que las infecciones ayudan a que el mecanismo inmune se mantenga alerta.
¡Verdadero! Cuando sube la temperatura, el organismo reacciona poniendo en marcha los mecanismos para perder calor. Uno de ellos es la transpiración, lo que se traduce en una mayor pérdida de agua, que debemos reponer para evitar la deshidratación.
¡Falso! La magnitud de la temperatura no permite diferenciar el origen viral o bacteriano de la enfermedad. Tanto virus como bacterias pueden producir temperaturas altas.
¡Verdadero! Cuando sube la temperatura se provoca un aumento en la frecuencia respiratoria, la cual una vez controlada la fiebre debe bajar también, de lo contrario se debe acudir a urgencia inmediatamente.
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