La especialista explica que el diagnóstico se realiza con la historia que aporta la paciente (anamnesis), un examen físico y, a veces, análisis de laboratorio.
En tanto, en niñas previas a la pubertad, generalmente son infecciones bacterianas producidas por bacterias de la zona anal, a consecuencia de un inadecuado hábito de higiene perineal. Por ejemplo, se limpian de atrás hacia delante después de orinar, cuando debiera ser de adelante hacia atrás.
Asimismo, las bacterias que causan infecciones respiratorias como resfrío, amigdalitis y bronquitis, entre otras, pueden causar vulvovaginitis. Esto ocurre cuando se suenan, no se lavan las manos y se limpian luego de orinar, entonces los microbios quedan en la zona vulvar.
Cuando se tiene la confirmación de vulvovaginitis, el tratamiento a seguir depende de la causa. Si la enfermedad se produce por alergia, se debe evitar inmediatamente el factor irritante como protectores diarios y jabones. Además, se indican antialérgicos.
Cuando se produce por hongos (micóticas o cándida), generalmente, se relaciona con situaciones de mantención de humedad y calor en los genitales, por uso de lycra y protectores diarios, por ejemplo. También se asocia a 'baja de defensas' y uso de antibióticos previos. Habitualmente, no se relaciona con la actividad sexual.
En tanto, si es infecciosa, se recetan antimicóticos o antibióticos dependiendo del germen.
'El pronóstico de la vulvovaginitis, por lo general, es excelente, pero necesariamente involucra cambios en los hábitos: dejar de usar lycra, asearse de la manera adecuada y tener relaciones sexuales con condón, entre otras', agrega la doctora Schilling.
Si esta enfermedad no es tratada y es causada por gérmenes de transmisión sexual, puede ocasionar infertilidad y dolor pelviano.
En tanto, las alérgicas o micóticas generalmente no tienen complicaciones serias, excepto por la incomodidad e inseguridad que provocan.
Departamentode Ginecología
Teléfono: 210 1091
Enfermedades ginecológicas hay miles. Sin embargo, la primera causa de consulta en ginecología infantil se debe a la vulvovaginitis, es decir, a la inflamación (itis) de la vulva y la vagina.
Esta patología consiste en irritación, picazón, enrojecimiento, hinchazón, dolor en la vulva o vagina y aumento de la secreción genital -a veces de mal olor, grumos o coloración verdosa-.
La doctora Andrea Schilling, ginecóloga y jefa de la Unidad de Adolescencia de Clínica Alemana, explica que las causas de esta enfermedad pueden ser alergia, infección o higiene inadecuada. Sin embargo, el origen más frecuente es por infección, la que puede ser producida por hongos, bacterias o gérmenes de transmisión sexual.
La vulvovaginitis puede afectar a mujeres de cualquier edad, incluso a lactantes por alergia o micosis (hongos).
Los gérmenes de transmisión sexual que ocasionan vulvovaginitis con más frecuencia son gonorrea, condilomas, herpes y tricomonas. Estas últimas son las únicas que también pueden 'contagiarse' en un baño.
La especialista explica que el diagnóstico se realiza con la historia que aporta la paciente (anamnesis), un examen físico y, a veces, análisis de laboratorio.
En tanto, en niñas previas a la pubertad, generalmente son infecciones bacterianas producidas por bacterias de la zona anal, a consecuencia de un inadecuado hábito de higiene perineal. Por ejemplo, se limpian de atrás hacia delante después de orinar, cuando debiera ser de adelante hacia atrás.
Asimismo, las bacterias que causan infecciones respiratorias como resfrío, amigdalitis y bronquitis, entre otras, pueden causar vulvovaginitis. Esto ocurre cuando se suenan, no se lavan las manos y se limpian luego de orinar, entonces los microbios quedan en la zona vulvar.
Cuando se tiene la confirmación de vulvovaginitis, el tratamiento a seguir depende de la causa. Si la enfermedad se produce por alergia, se debe evitar inmediatamente el factor irritante como protectores diarios y jabones. Además, se indican antialérgicos.
Cuando se produce por hongos (micóticas o cándida), generalmente, se relaciona con situaciones de mantención de humedad y calor en los genitales, por uso de lycra y protectores diarios, por ejemplo. También se asocia a 'baja de defensas' y uso de antibióticos previos. Habitualmente, no se relaciona con la actividad sexual.
En tanto, si es infecciosa, se recetan antimicóticos o antibióticos dependiendo del germen.
'El pronóstico de la vulvovaginitis, por lo general, es excelente, pero necesariamente involucra cambios en los hábitos: dejar de usar lycra, asearse de la manera adecuada y tener relaciones sexuales con condón, entre otras', agrega la doctora Schilling.
Si esta enfermedad no es tratada y es causada por gérmenes de transmisión sexual, puede ocasionar infertilidad y dolor pelviano.
En tanto, las alérgicas o micóticas generalmente no tienen complicaciones serias, excepto por la incomodidad e inseguridad que provocan.
Departamentode Ginecología
Teléfono: 210 1091