Muchos niños admiran a uno o más jugadores de fútbol. Algunos, incluso, los tienen como modelos a seguir y quieren ser como ellos cuando grandes. Pero ¿hasta qué punto tener ídolos infantiles contribuye positivamente en la infancia? El jefe de la Unidad de Psiquiatría Infantil de Clínica Alemana, doctor Alfonso Correa, explica que dentro del proceso de formación de la identidad, en algunos momentos pueden existir fanatismos por determinados modelos de identificación.
Inicialmente, estos modelos son los padres o figuras adultas que están vinculadas afectivamente por presencia física más persistente, lo que no correspondería a fanatismo, ya que a pesar de ser bastante intenso, es un vínculo imprescindible en las primeras etapas del desarrollo, principalmente durante los primerosdos años.
El especialista sostiene que luego pueden surgir algunos fanatismos por personajes ficticios, especialmente entre los 3 y 5 años. Esto da paso a figuras famosas, de televisión, del mundo artístico o deportistas, lo que puede permanecer durante la adolescencia, cuando esta pasión se vincula con ideales o valores que el joven aprecia o espera incluir en su vida.
¿Qué implica tener un ídolo?
Tener patrones de referencia y modelos que ayuden al niño a definirse y a descubrir quién es y qué quiere ser, es necesario en el desarrollo y en la adquisición de la identidad, pero la idolatría no ayuda, ya que limita la libertad de desarrollo, el descubrimiento y la construcción de su propia identidad, estimulando a ser como otro o buscando la autovaloración solamente en la medida que se parezca a ese ídolo.
¿De qué modo los ídolos pueden transformarse en algo positivo?
Serán positivos en la medida en que ayuden al niño a reconocer lo que le gusta, lo que valora y lo que es, pero simplemente como un apoyo o pauta para esa construcción de identidad y visión de mundo, no como una definición en sí misma o un prototipo absoluto a seguir.
¿Cómo deben enfrentar los padres el fanatismo de los niños?
Entendiendo la necesidad de modelos y que de ellos también se pueden tomar aspectos positivos como referentes a seguir, idealmente dentro de un proceso flexible y no absolutista. Como padres, debemos promover que se trate de aspectos que valoro del otro y no de una visión totalitaria.
Los papás tienen una función esencial para orientar a sus hijos en el orden de los valores adecuados, es decir, deben hacerlos reflexionar sobre por qué admiran a un artista y no a otro, ya que los adolescentes son especialmente influenciables por la moda y el poder del grupo.
Unidad de Psiquiatría infantil
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