En general, la palabra fiesta o celebración es sinónimo de comer a destajo y no necesariamente alimentos sanos. Para evitar que las celebraciones de fin de año se transformen en un mal rato por indigestión o un motivo para ganar kilos, la nutricionista de Clínica Alemana, Patricia Rodríguez, entrega algunos consejos.
La especialista asegura que “es importante no llegar a la cena con largas horas de ayuno, por lo que se recomienda a media tarde un vaso de leche con una o dos rebanadas de pan integral. También es recomendable, previo a la cena, comer un plato grande con ensaladas o una sopa de verduras casera”.
Para preparar una rica y nutritiva comida en este día especial se recomienda:
-
Aperitivos:
Puede ser ceviche, carpaccio, brochetas de pollo con verduras o tomates cherry c/quesillo. Asimismo, son aconsejables los palitos de verduras con salsa de yogur y hierbas, y los rollitos de salmón ahumado relleno con ricotta.
Para beber, se recomienda champaña o vino.
-
Plato principal:
Generalmente, este ítem es el más contundente. En lo que se refiere a carnes, es preferible elegir pescados, pollo, pavo, mariscos o carnes de vacuno magra -lomo liso, filete, pollo ganso- o carnes de cerdo magra -lomo de centro o filete-. Cualquiera de estas elecciones puede ser cocinada con toda clase de hierbas o verduras asadas evitando las frituras y salsas con mantequilla y crema.
En cuanto al acompañamiento, puede ser arroz, papas, pastas o legumbres en cantidad moderada. Asimismo, se recomiendan las verduras al vapor o en puré, como panaché de verduras o puré de zapallo al cilantro, entre otros.
Respecto de las ensaladas, en lo posible se deben preparar con verduras de variados colores, pero siempre incorporando las verdes.