Una vez detectado el trastorno se indican las medidas necesarias, lasque pueden incluir manejo biológico, es decir, fármacos; psicológico, con psicoterapia individual o familiar; y social, como cambios de estilo de vida en el trabajo y en la educación del entorno, entre otros.
“Hay pacientes que no desean ‘tomar fármacos’ o ser ‘considerados locos’ por lo que acuden inicialmente al psicólogo o al neurólogo. En esos casos es fundamental que dicho profesional tenga una sólida formación profesional que le permita derivar adecuadamente aquelloscasos que requieran manejo complementario por parte de un psiquiatra”, asegura el doctor Alejandro Koppmann.
Unidad de Psiquiatría
Teléfono: 2101061
Aunque para muchos sea un tema tabú es fundamental saber cuándo y por qué acudir a un especialista en salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra. Existen causas como angustia y trastornos del ánimo que son suficientes para pedir ayuda.
El doctor Alejandro Koppmann, jefe de la Unidad de Psiquiatría de Clínica Alemana, explica que “las consultas más frecuentes son por ánimo bajo, depresión o algún tipo de manía”.
La vida cotidiana no es silenciosa, tiene síntomas físicos y emocionales casi a diario. Sin embargo, no se consulta por eso porque es lo normal. Habitualmente, se acude a un especialista en salud mental cuando un síntoma se vuelve persistente, se hace más intenso o se suman otras manifestaciones.
Por esta razón, es importante prestar atención a las alteraciones, como por ejemplo a la manera de percibir el mundo o a uno mismo -alucinaciones o delirios-. Asimismo, se debe estar alerta a los conflictos intra o interpersonales -problemas familiares o de pareja-. Estos últimos frecuentemente estánasociados a la manera de ser o el carácter o personalidad.
Lo usual es consultar cuando esos síntomas perturban las actividades cotidianas como el trabajo, vidaen familia o de pareja; o las funciones habituales, como la capacidad de concentración y la memoria. Asimismo, es importante acudir a un especialista si estas alteraciones afectan los ciclos y ritmos biológicos como el apetito, la libido o el sueño.
El diagnóstico es un acto médico por lo que se sugiere siempre consultar con un médico general o a un psiquiatra, quien evaluará los síntomas. El doctor Koppmann explica queestos profesionales'siempre deben descartar razonablemente, con exámenes, si los síntomas son manifestaciones de otra enfermedad -como hipotiroidismo, anemia o enfermedades sistémicas, entre otras- antes de estar seguros de que la queja corresponda a un trastorno emocional”.
Una vez detectado el trastorno se indican las medidas necesarias, lasque pueden incluir manejo biológico, es decir, fármacos; psicológico, con psicoterapia individual o familiar; y social, como cambios de estilo de vida en el trabajo y en la educación del entorno, entre otros.
“Hay pacientes que no desean ‘tomar fármacos’ o ser ‘considerados locos’ por lo que acuden inicialmente al psicólogo o al neurólogo. En esos casos es fundamental que dicho profesional tenga una sólida formación profesional que le permita derivar adecuadamente aquelloscasos que requieran manejo complementario por parte de un psiquiatra”, asegura el doctor Alejandro Koppmann.
Unidad de Psiquiatría
Teléfono: 2101061