Entre un 10 y 15% de las mujeres en Chile padece de síndrome de ovario poliquístico, uno de los trastornos endocrinos más comunes en las mujeres en edad fértil.
Generalmente, se presenta durante los años inmediatamente posteriores a la primera menstruación o menarquia, y su nombre se debe a que muchas de las mujeres afectadas tienen ovarios más grandes, con quistes visibles en una ecografía.
La doctora Ana Gadán, ginecóloga de Clínica Alemana, explica que se trata de una disfunción endocrino-metabólica que se caracteriza por hiperandrogenismo y anovulación crónica. Su causa es un trastorno multifactorial con base genética que persiste en el tiempo.
Se debe, principalmente, a trastornos hormonales y ausencia de ovulación con aumento de la hormona de la hipófisis (LH), incremento de las hormonas androgénicas (hormonas masculinas) y aumento de los niveles de insulina y lípidos plasmáticos (colesterol).
Las principales manifestaciones de este síndrome son menstruaciones irregulares o ausentes, acné, aumento del vello en la cara y cuerpo, piel y cuero cabelludo graso, obesidad e infertilidad. Sin embargo, puede pasar desapercibido debido a que algunas mujeres no presentan alteraciones.
Por eso es importante destacar que este trastorno se sospecha clínicamente y se confirma con exámenes de laboratorio y ecografía. “Una ecografía aislada que demuestre ovarios poliquísticos no es sinónimo de padecerlo.
Asimismo, algunas mujeres pueden tener un peso normal y otras sólo presentar manifestaciones cutáneas leves, como aumento del vello o acné”, enfatiza.
Consecuencias
Para la doctora Gadán, el diagnóstico y tratamiento son muy importantes, debido a las consecuencias que puede provocar en la salud de quienes lo padecen:
- A corto plazo, persistencia de las manifestaciones como acné, aumento del vello y sobrepeso u obesidad.
- Infertilidad: Este trastorno puede afectar cuando la mujer no ovula. Sin embargo, hay quienes logran embarazarse debido a que no todas tienen ausencia total de ovulación, sino que lo hacen en forma esporádica.
- A largo plazo, no tratarlo puede provocar la aparición de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, así como aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio o de mama.
Tratamiento
La mejor terapia para el manejo de este síndrome es llevar un estilo de vida saludable, como realizar una dieta baja en hidratos de carbono para mantener el peso ideal y practicar deporte, para reducir los niveles de insulina y testosterona. Un medicamento que ayuda es la metformina. Para tratar el acné y el exceso de vello corporal se pueden adicionar anticonceptivos orales, aunque si la paciente quiere tener un hijo, se debe emplear inductores de ovulación.
Departamento de Ginecología
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