Una máquina y un televisor son las primeras imágenes que tengo después del accidente que sufrí a principio de 2010 y que, por poco, me cuesta la vida. Ese día, un joven de mi edad, inexperto al volante, me atropelló en un paso de cebra a solo dos cuadras de mi casa. Una ambulancia que estaba cerca me trasladó, rápidamente, hasta el Servicio de Urgencia de Clínica Alemana. Llegué mal: taquicardia, presión baja y en coma. Estaba con riesgo vital.
El primer diagnóstico no fue alentador. Tenía hematomas cerebrales y algunas fracturas. Ese mismo día, el doctor Felipe Valdivia, neurocirujano de la clínica, me operó. La intervención consistió en sacar una parte de mi cráneo para descomprimir mi cerebro e impedir que se dañara aún más por la hemorragia. La cirugía fue exitosa, durante las siguientes 48 horas me mantuve estable, al cuarto día desperté y me desconectaron de la ventilación mecánica.
No tengo recuerdos de las dos semanas siguientes, pero mis padres me dicen que todos los días debían contarme por qué estaba en la clínica. No tenía memoria reciente, pero sí recordaba lo más antiguo.
Consecuencias y tratamientos
También me diagnosticaron hemiparesia (disminución de la fuerza) del lado izquierdo. Recibí la ayuda de distintos especialistas médicos, además de kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales y psicólogos. Tuve que aprender a caminar de nuevo, a comer, a hilar frases. Las sesiones que más recuerdo son las de kine, porque me costaba mucho hacer los ejercicios que me pedían. En un comienzo, la terapia fue para recuperar el equilibrio y, luego, para caminar en línea recta. En total, estuve un mes y tres días hospitalizado, pero continué con las sesiones en la casa.
En mayo de ese año, nuevamente, fui operado por el doctor Valdivia para volver a poner la parte del cráneo que me habían sacado.
Otros de los diagnósticos que tuve, fueron neuropatía óptica traumática y estrabismo divergente del ojo izquierdo, lo que me produjo una pérdida visual importante. Finalmente, el doctor Juan Pablo López, oftalmólogo de Clínica Alemana, me operó para alinear el ojo y recuperé entre un 10 y 15% de la visión de ese lado; con el ojo izquierdo veo muy oscuro, como si estuviera dentro de un túnel.
Casi tres meses y medio después del accidente retomé mis estudios de Ingeniería Civil en la Universidad Católica. Poco a poco, volví a los deportes y me comprometí más con la música. Ahora estoy en cuarto año de carrera, practico windsurf y fútbol, y tengo la intención de componer canciones.
Con el tiempo logré entender que si Dios me dio otra oportunidad fue para cumplir una misión que, aunque aún no la tengo clara, es importante. Hoy tengo una mirada distinta de las cosas, siento que maduré.
Recuperación paso a paso
Gracias al apoyo de su familia y a su propio esfuerzo, Andrés logró, poco a poco, recuperarse.
El doctor Felipe Valdivia fue uno de los primeros en atenderlo en el Servicio de Urgencia de Clínica Alemana, institución donde este joven contaba con el Convenio de Accidentes Crecer Seguro.
“Tuvimos que intervenirlo rápidamente. Además, se le instaló un sistema para monitorear la presión intracraneal y medir la presión tisular de oxígeno, para su posterior manejo en cuidados críticos”, explica el especialista.
En tanto, el neurólogo tratante, doctor Hoppe, agrega que la operación evitó un aumento desmedido de la presión dentro del cráneo que le pudo ocasionar la muerte o dejarlo en estado vegetativo.
Accidentes de tránsito en Fiestas Patrias:
Según el doctor Gustavo Hein, jefe del Departamento de Urgencia de Clínica Alemana, “durante los fines de semana largos de Fiestas Patrias se observa, en servicio de urgencia, un incremento importante en el número de consultas por accidentes y lesiones. Muchas de ellas son en horario nocturno y están relacionadas con accidentes de tránsito, ya sea de peatones o conductores. Los antecedentes estadísticos nacionales reportan, además, un incremento de la mortalidad por este tipo de accidentes en estas fechas. De hecho, según las cifras de Carabineros de Chile, durante los tres días de Fiestas Patrias de 2011 se contabilizaron: •678 accidentes de tránsito que dejaron un saldo de 24 víctimas fatales. De ellas, 14 eran peatones.
Además, a nivel nacional se registraron en el año 2011:
•8.339 atropellos que dejaron un total de 8.464 lesionados. “Nuestro llamado es a seguir todas las medidas de prevención difundidas públicamente, relacionadas con la conducción responsable: respetar la normativa del tránsito, no beber si va a manejar, y extremar el cuidado y precauciones de los peatones”, concluye el doctor Hein.
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