La litiasis urinaria son pequeñas piedrecitas de distintos materiales (oxalato, calcio, cistina, estruvita o ácido úrico) que se forman en el riñón, uréter o vejiga, producto de enfermedades metabólicas o de malformaciones. Además, son posibles causantes de infecciones.
Según el doctor Francisco Saitua, jefe de la Unidad de Cirugía Infantil de Clínica Alemana, “existen malformaciones de la vía urinaria como las duplicaciones y la megacalicosis, que condicionan la aparición de cálculos. Otro factor predisponente son las enfermedades que alteran el metabolismo de sustancias como el calcio, oxalato y ácido úrico, las cuales se van acumulando en la orina, cristalizan y forman piedrecitas”. Estos pueden obstruir las vías urinarias, lo que ocasionaría síntomas como dolor o hematuria (orina con sangre).
¿Cómo se presenta en los lactantes?
En los niños, las manifestaciones principales son dolor abdominal, palidez, hematuria (sangre en la orina) y fiebre, en caso de infección urinaria asociada. Por este motivo, los padres deben prestar atención a cada una de estas señales.
¿Cómo se diagnostica?
Para comprobar que, efectivamente, se trata de litiasis urinaria es necesario practicar una serie de estudios: pruebas de sangre y orina que reconocen la existencia de alguna enfermedad metabólica; ecografía abdominal que objetiva el hallazgo de uno o más cálculos, permite detectar posibles malformaciones en el aparato urinario y podría mostrar signos de dilatación de las vías urinarias, lo que indicaría su carácter obstructivo.
También habría que hacer exámenes de orina que determinen el germen que produce la infección. Estos se realizan por recolección, sondeo o punción vesical. En caso de dudas se puede solicitar una Pielo TAC, examen tipo scanner específico para el riñón.
¿Cuál es el tratamiento?
El doctor Saitua, explica que el tratamiento de esta patología depende de su origen. “En el caso de las infecciones, la terapia se basa en antibióticos. Las enfermedades metabólicas se tratan con fármacos que acidifiquen la orina para evitar la cristalización de sustancias como el calcio, y las anormalidades anatómicas, generalmente, requieren cirugía”. Este problema, además, necesita de la participación de un nefrólogo y un urólogo para su tratamiento completo.
Alternativas mínimamente invasivas
Cuando se comprueba que la causa de la litiasis son malformaciones del sistema urinario, los médicos optan por las cirugías mínimamente invasivas. Estas técnicas permiten una recuperación más rápida, menos cicatrices y poco dolor para los niños. “La laparoscopía y la endoscopía son tendencias mundiales que buscan solucionar los problemas quirúrgicos con la misma seguridad que otorgaba la cirugía tradicional, pero con menores riesgos para el paciente”, explica el doctor Saitua.
Por ejemplo, los cálculos muy grandes (mayores de 5 mm) son susceptibles al tratamiento endoscópico. Es decir, a través de pequeñas incisiones o de orificios naturales se ubica el cálculo en la vía urinaria y se extrae. Otra alternativa es la litotripsia, en la que mediante ondas de ultrasonidos se destruyen y fragmentan las piedrecillas para que el niño pueda eliminarlas a través de la orina.
En este contexto, el próximo 26 y 27 de abril, Clínica Alemana realizará el curso “Urgencias quirúrgicas del lactante”, cuyo mensaje se enfocará en potenciar las bondades y beneficios de las cirugías mínimamente invasivas en los niños.
Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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