El doctor Julio Astudillo, ginecólogo de la Clínica Alemana, explica qué alimentos no se deben comer durante el embarazo y por qué.
Alimentos crudos
Todos los alimentos crudos -incluyendo frutas, verduras, huevo y carne- tienen riesgo de estar contaminados con bacterias que pueden producir infecciones. En un adulto, provocan diarrea, náuseas, fiebre y deshidratación (que puede ser severa); pero un feto puede verse gravemente comprometido.
Por eso, al comerlos, hay que tomar las medidas correspondientes. Las carnes y huevos deben estar cocidos; las verduras lavadas, al igual que las frutas que, además, deben estar peladas. También hay que tener cuidado con las superficies que han sido tocadas con alimentos crudos o sucios.
Otra enfermedad transmitida por parásitos de alimentos crudos es la toxoplasmosis. Generalmente, es asintomática, por lo que la madre no se dará cuenta si la contrae, pero puede producir una infección intrauterina y, si se traspasa al feto, este puede sufrir daños severos seculares como retraso mental, pérdida de la visión y/o la audición.
Alimentos que producen acidez
Deben evitarse ciertas verduras (brócoli, espinaca y coliflor), las frituras, las grasas y cafeína en exceso, la cebolla y el ajo, las comidas picantes, el alcohol y las bebidas carbonatadas porque pueden producir acidez. Además, se recomienda comer despacio y en pequeñas porciones; consumir algo liviano en la noche, y acostarse no antes de un par de horas después.
Maní
Este fruto seco puede provocar problemas si la madre es alérgica y sufre alguna reacción al consumirlo.
Pescados y mariscos
El pescado es muy saludable, tiene pocas grasas saturadas y altas cantidades de proteínas, sin embargo, pueden estar contaminados con parásitos y bacterias. Si bien los primeros son eliminados con el congelamiento, las segundas solo se destruyen con la cocción. Por eso, las embarazadas los deben comer bien cocidos. Esto excluye al sushi, el que no debe consumirse nunca durante el embarazo.
El doctor Astudillo establece que los mariscos, por su parte, suelen estar contaminados con más frecuencia que los pescados y pueden producir infecciones gastrointestinales como el tifus, la salmonelosis, la hepatitis y algunas parasitosis.
Con el consumo de pescados y mariscos en conserva en cambio, no hay problemas.
Quesos y embutidos
La Listeria es una bacteria que puede producir una enfermedad infecciosa cuyos síntomas son similares a los de un resfrío, pero que en mujeres embarazadas podría comprometer la gestación, pudiendo provocar infección del embarazo propiamente tal y del feto. Por esto, puede causar parto prematuro, infección neonatal e incluso la muerte fetal. Esta enfermedad se llama listeriosis.
La Listeria contamina quesos de cualquier tipo, embutidos y derivados de la leche que no han sido pasteurizados, único proceso que erradica los gérmenes, ya que esto no ocurre con la refrigeración.
Departamento de Ginecología
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