En radioterapia:
Con el afán de optimizar el tratamiento se han desarrollado avances y protocolos de investigación de radioterapia parcial acelerada, una nueva técnica utilizada para los cánceres de mamas infiltrantes, es decir, aquellos que ya han traspasado la membrana basal.
Este procedimiento consiste en irradiar el lecho tumoral (donde está alojado el tumor) más un margen de tejido sano que lo rodea. Los resultados obtenidos de estos ensayos clínicos son homologables en términos de sobrevida y recidivas a aquellos en que se utilizó radioterapia convencional. Dado el seguimiento (más de diez años) que tienen estos estudios, desde hace un año la radioterapia parcial acelerada de mama se considera una técnica segura y se puede ofrecer fuera de un protocolo de estudio.
La doctora Karen Goset, radioterapeuta de Clínica Alemana, explica que esta radioterapia tiene varias ventajas, una de ellas es su baja toxicidad, ya que el volumen irradiado es pequeño en comparación con la radiación estándar. Asimismo, las dosis que se administran por fracción son mayores, lo que reduce el tiempo total del tratamiento: en lugar de seis semanas solo se requiere de una para lograr el mismo efecto. Esta disminución produce un impacto en la calidad de vida de las pacientes y en la optimización de recursos.
La radioterapia parcial acelerada se puede realizar con radioterapia intraoperatoria, braquiterapia o con radioterapia externa. En este último caso el acelerador lineal debe contar con un scanner incorporado (Cone beam) que permite tener una imagen muy precisa y en línea durante el proceso.
El procedimiento consiste en operar (mastectomía parcial más disección de ganglio centinela) para obtener una biopsia definitiva, la cual, en general, demora una semana y, a la luz de los resultados, se determina si la paciente es candidata a esta técnica. Al mes de esa cirugía, se inicia el tratamiento que consiste en dos sesiones diarias de irradiación, de 15 a 20 minutos, durante una semana. Después del alta, la persona debe seguir con controles periódicos cada tres y luego seis meses.
“Quienes quieran someterse a esta técnica deben cumplir con los criterios de inclusión: ser postmenopáusica, tener tumores pequeños, de bajo grado y con receptores de estrógeno y progesterona positivos, sin permeaciones vasculares ni ganglios comprometidos”, enfatiza la especialista.
Teléfono: 2101192