Clínica Alemana:
A sus 16 años, Diego Vidalya se ha sido operado cinco veces para tratar una malformación cardiaca con la que nació y que lo ha obligado a permanecer largos periodos hospitalizado. Sin embargo, la última vez que ingresó a pabellón -el 30 de agosto pasado- fue distinto. A diferencia de ocasiones anteriores, ahora no tuvo que exponerse a los riesgos y dificultades propias de una cirugía a corazón abierto, bastó con un procedimiento mínimamente invasivo, que redujo su tiempo de hospitalización a solo un día.
Él es el primero de América Latina en ser sometido a un “implante de válvula pulmonar percutáneo”, intervención realizada por el equipo cardiológico de Clínica Alemana liderado por el doctor Daniel Aguirre, en conjunto con el doctor Ziyad Hijazi, director del Rush Center for Congenital & Structural Heart Disease, Chicago, quien cuenta con una amplia experiencia en esta sofisticada intervención.
Al día siguiente del procedimiento, Diego dice sentirse “privilegiado de ser el primero” y contento de que todo haya salido bien. “Cuando uno está mucho tiempo hospitalizado, se pierde momentos importantes con la familia. Ahora viene el 18 y yo pensé que lo iba a pasar en cama, pero no, porque solo estaré uno o dos días hospitalizado”, cuenta.
Después de Diego,fueron intervenidos tres pacientes más, de entre 10 y 19 años, todos por beneficencia, derivados del Hospital Roberto del Río. Los cuatro fueron dados de alta al día siguiente, sin complicaciones.
En Chile, la incidencia de cardiopatías congénitas es de alrededor de 0.8% en los recién nacidos, de acuerdo a publicaciones del Ministerio de Salud. De este grupo, se estima que un tercio se enfermará críticamente y fallecerá en el primer año de vida, a menos que reciba tratamiento quirúrgico, por lo que el diagnóstico debe ser precoz y la derivación a un centro especializado oportuna y en condiciones adecuadas.
Entre los casos más complejos está la malformación del tracto de salida del corazón derecho, que es la patología que afecta a los cuatro pacientes intervenidos y que se traduce en cansancio, imposibilidad de realizar actividad física y, si no se opera, puede llevar a una falla cardiaca. El tratamiento en estos casos es el reemplazo de la válvula pulmonar, lo que tradicionalmente se realiza mediante una cirugía a corazón abierto, con todos los riesgos que esto conlleva.
El doctor Aguirre afirma que muchos de estos niños deben ser sometidos desde recién nacidos a complejas cirugías para reconstruir esa zona con conductos o válvulas biológicas. “Sin embargo, a lo largo de la vida estas inevitablemente sufren una disfunción, lo que obliga al reemplazo quirúrgico en varias oportunidades”, precisa.
Ventajas
Gracias al avance implementado por Clínica Alemana, ahora estas intervenciones pueden ser mucho menos riesgosas y traumáticas para el paciente, ya que permite hacer el implante de forma mínimamente invasiva.Este procedimiento consiste en introducir la nueva válvula por la vena femoral de la pierna (ingle), mediante un catéter, hasta llegar al corazón, donde se implanta. Este recorrido es posible porque la prótesis está comprimida y cuando se ubica en el sitio deseado se expande y reemplaza a la dañada.
Esto reduce el tiempo de hospitalización a no más de dos días, además de disminuir los riesgos quirúrgicos, las complicaciones y las molestias, lo que es especialmente relevante cuando se trata de niños o jóvenes, a quienes les cuesta mucho más mantenerse en reposo. Eso sí, uno de los principales requisitos para efectuar esta intervención es que el paciente tenga un peso superior a 30 kilos aprox.
“Hasta el momento esta terapia ha demostrado buenos resultados a corto y mediano plazo, con una alta tasa de éxito, baja incidencia de efectos adversos serios y mejoría de los síntomas. En el mundo, alrededor de 3 mil pacientes ya han recibido un implante de válvula pulmonar y hasta ahora ha demostrado ser una terapia promisoria”, concluye el doctor Aguirre.
Departamento de Pediatría
Teléfono: 2101015