Arrastrándose por la nieve. Así terminan muchas personas que, por tropiezos, malas maniobras o falta de experiencia, sufren accidentes al practicar o “tratar” de practicaresquí y snowboard. Algunos pueden pararse y seguir, pero otros se lesionan y tienen que recibir atención médica.
Según un estudio del Servicio de Urgencia General de Clínica Alemana, cada año llegan más de 200 pacientes accidentados con una edad promedio de 22 años, de los cuales el 60% corresponde a hombres y la mayoría a esquiadores, ya que es lo que más se practica más.
De los que consultan, aproximadamente, el 60% ha sufrido accidentes esquiando y el 30% practicando snowboard. Las lesiones más graves son las fracturas, TEC (trauma encefalocraneano), lesiones ligamentosas graves y roturas meniscales. Entre las leves están esguinces, contusiones, desgarros y tendinitis. La gran mayoría ocurre por caídas.
Los esquiadores se lesionan más las extremidades inferiores y, dentro de estas, las más frecuentes son las rodillas, ya que a veces cuando las personas van bajando, una de sus piernas queda fija, mientras el cuerpo sigue avanzando con un mecanismo rotacional “y las fijaciones no cumplen su función y no ‘sueltan el esquí’, porque no están reguladas para el nivel de experticia y el peso de la persona”, dice el doctor Dante Parodi, jefe del área de Traumatología del Servicio de Urgencia de Clínica Alemana.
La segunda lesión más habitualcon el esquí es la fractura de pierna, y luego la de las extremidades superiores, principalmente del pulgar, ya que la persona suele caer con este dedo abierto y se rompe los ligamentos.
En cambio, al hacer snowboard, se utiliza una posición corporal diferente, la que produce lesiones de extremidades superiores: muñeca, mano, codo, hombro y columna.