Accidentes de tránsito, eventos de violencia y accidentes deportivos son las principales causas de los traumatismos. Estos se pueden definir como una agresión que sufre el organismo, producto de la acción de agentes físicos o químicos, y que puede comprometer a cualquier sistema u órgano del cuerpo. En Chile, corresponden a la tercera causa de muerte, a nivel general, y la primera en menores de 45 años.
En el Servicio de Urgencia de Clínica Alemana se atienden casi cien mil pacientes al año. De estos, el 20% corresponde a consultas traumatológicas. La XIII Jornada de Traumatología que se llevó a cabo el 29 y 30 de marzo en Clínica Alemana se centró, precisamente, en estos episodios ya que son un problema recurrente y que pueden afectar a cualquiera persona.
En 2010, la suma de colisiones, choques y volcamientos alcanzó los 42.202 casos, según las estadísticas de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset). “Los accidentes de alta energía, frecuentemente se asocian a lesiones músculo esqueléticas con traumatismos encéfalo craneanos y tóraco-abdominales que ponen en riesgo la vida del paciente”, señala el doctor Manuel Valencia, traumatólogo de Clínica Alemana.
Además, hay ciertos deportes como los de contacto (fútbol, rugby y básquetbol) y los extremos (parapente, esquí, mountain bike, entre otros) que representan un mayor riesgo de lesión para las personas.
A nivel del aparato locomotor, los traumas más frecuentes entre los deportistas son las contusiones, esguinces y fracturas. Estas últimas, generalmente, afectan a las extremidades, seguidas por la pelvis y la columna.
En la mayoría de estos casos, las lesiones pueden ser tratadas de urgencia y luego de manera ambulatoria. Pero, hay algunos pacientes que con la idea de acelerar el proceso de recuperación optan por una cirugía. “La fijación quirúrgica en estos casos permite movilizar antes a los pacientes, iniciar una rehabilitación más oportuna y reintegrarlos precozmente a su actividad laboral y deportiva”, explica el especialista.
El doctor Valencia explica que para evitar lesiones que produzcan traumatismos es fundamental adoptar medidas preventivas, las que pueden dividirse en primarias, secundarias y terciarias.
La prevención primaria está destinada a evitar que se produzcan los traumatismos: educación, promulgación de leyes, reglamentos deportivos e instalación de barandas y redes en balcones, entre otras acciones.
La prevención secundaria tiene por objetivo disminuir la severidad de las lesiones: uso de cascos, cinturones de seguridad, sillas y alzadores para niños, entre otras medidas.
La prevención terciaria busca garantizar un tratamiento y recuperación satisfactoria para el paciente: rescate oportuno por personal especializado y derivación a centros de salud, que cuenten con los recursos técnicos y humanos pertinentes.