Para muchas personas esta es época de balances, de ver los episodios vividos durante el año, los logros alcanzados y las expectativas no cumplidas, pero también es tiempo de cerrar ciertos temas, replantearse algunos objetivos y fijar nuevas metas.
Al respecto, Solange Anuch, psicóloga de Clínica Alemana, explica que realizar un balance es hacer una síntesis mental después de un año más de vida. “Son pocas las oportunidades en que hacemos esto y es bueno que haya una señal externa, casi una tradición, que nos lo recuerde”.
Agrega que, si uno es honesto consigo mismo, los beneficios de hacer una revisión personal pueden ser muchos, desde darse una nueva oportunidad para cambiar, partir con nuevos proyectos y dejar atrás lo que ya no tiene sentido; hasta reformular un cambio más general en el estilo de vida. De todas formas, es importante tener presente que el impacto de este balance también se relacionará con la etapa de la vida que se esté cursando.
¿En qué aspectos hay que fijarse al momento de hacer este balance?
- Ser honestos con nosotros mismos, mirar las diferentes áreas de nuestra vida, tener el firme propósito de querer mejorar, escuchar las consideraciones de las personas que nos quieren, sentirnos estables y en autoconocimiento para tomar determinaciones.
¿Cómo manejar la frustración por los objetivos no alcanzados durante el año que se va?
- La frustración es parte de haber avanzado en el logro de nuestros objetivos; significa que hicimos cosas y nos movimos en la dirección que deseábamos. No es posible avanzar sin tropezar, solo queda aprender, aprender y aprender de la circunstancia y de nosotros mismos, para corregir con nuevos giros.
¿Por qué es conveniente plantearse metas para el año que viene?
- Porque otorga dirección y propósito. Las metas ayudan a que nos evaluemos a nosotros mismos y a sostener un avance continuo, siempre que sean claras, realistas, objetivas, concretas, alcanzables y coherentes con nuestra personalidad.
¿Cuál es la mejor forma de fijarse objetivos para el nuevo año?
- Haciendo pausas más de una vez al año para mirar lo que hacemos con nuestras vidas; esto garantiza un mejor autoconocimiento y una mejor síntesis de lo que logremos ver de nosotros mismos. A fin de año, es bueno darnos el tiempo para revisar el devenir de nuestros rendimientos y satisfacciones en las diferentes áreas de nuestra vida, elegir cuáles son las más importantes y determinantes para sentirnos felices e iniciar los cambios en esa dirección.