Hay muchas dudas en torno a los factores que influyen en el desarrollo del cáncer de mama. A continuación, el doctor Fernando Cádiz, ginecólogo del Centro de la Mama de Clínica Alemana, aclara los principales mitos al respecto.
La lactancia materna es un factor protector para el cáncer de mama
Verdadero: El hecho de no haber dado lactancia aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama, ya que esta glándula completa su desarrollo con la lactancia. Al amamantar, se producen cambios relacionados a la velocidad de crecimiento celular mamario que son protectores para el desarrollo del cáncer.
La ingesta excesiva de alcohol es un factor de riesgo para desarrollar cáncer mamario
Verdadero: Su consumo excesivo se ha asociado a un mayor riesgo de desarrollar esta patología, debido a que puede producir cambios hormonales en el cuerpo que influyan en forma negativa a nivel de la mama.
Los golpes son riesgosos para el desarrollo de cáncer de mama
Falso: No se ha descrito que los golpes en las mamas aumenten el riesgo de desarrollar cáncer.
Una mujer sin antecedentes familiares directos tiene menos posibilidades de desarrollar esta enfermedad
Verdadero: Si bien aproximadamente el 70% de los cáncer de mama se dan en pacientes sin antecedentes familiares, el hecho de tener familiares directos con esta enfermedad se considera un factor de riesgo importante para desarrollarla.
La alimentación es fundamental para prevenir
Verdadero: Una dieta sana con restricción en el consumo excesivo de carnes rojas y alcohol, hacer ejercicio en forma periódica, no fumar y mantener un peso adecuado, han demostrado ser factores protectores para el desarrollo de cáncer de mama y de otros tipos.
El uso de anticonceptivos aumenta el riesgo de cáncer de mama
Falso: La mayoría de los estudios ha demostrado que el uso de anticonceptivos no aumenta el riesgo de desarrollar esta patología. Es más, se ha comprobado que podrían ayudar a reducir el riesgo de cáncer de ovario y endometrio.
Los antecedentes familiares que más importan son los maternos
Falso: Se puede heredar desde el lado materno o paterno. La sumatoria de ellos, determina el nivel de riesgo oncológico de cada paciente.
Una mujer de menos de 30 años no tiene riesgo de desarrollar esta patología
Falso: El cáncer de mama es infrecuente antes de los 30 años, sin embargo, sí se puede presentar. Cuando se desarrolla a edades precoces, es fundamental realizar una evaluación para determinar la posibilidad de ser portador de una mutación genética y ofrecer medidas de reducción de riesgo para la paciente y su familia, si corresponde.
Una persona que no ha tenido hijos tiene más riesgo de desarrollar esta enfermedad
Verdadero: El no haber tenido hijos es considerado un factor de riesgo, ya que los cambios que sufre la mama, atribuible a hormonas durante el embarazo, cambiarían la velocidad de crecimiento de células en esta glándula, lo que contribuiría a lo largo del tiempo a evitar el desarrollo de cáncer mamario. Lo ideal es tener un primer embarazo o parto antes de los 35 años.
Un hombre no puede desarrollar cáncer de mama
Falso: En hombres también se puede desarrollar esta patología y es el mismo tipo de cáncer que en las mujeres. Es mucho menos frecuente que en ellas y cuando se presenta hay que descartar una mutación genética.
Cuando da cáncer en una mama, es más probable que se presente en la otra
Verdadero: El hecho de desarrollar esta enfermedad aumenta la probabilidad de presentar un nuevo cáncer en la misma mama o en la mama contralateral.
No es recomendable tener un embarazo después de haber padecido cáncer de mama
Verdadero: Existe información controversial en este tema, pero hay que considerar que en la mayoría de casos el cáncer de mama responde a estimulación hormonal y aunque haya sido tratado, pueden quedar células malignas en el cuerpo que potencialmente podrían 'activarse' ante los cambios hormonales del embarazo.
La exposición prolongada a estrógenos endógenos (menarquia precoz, menopausia tardía y edad madura del primer parto), son factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama
Verdadero: Todos estos son factores que exponen a la persona a una estimulación hormonal prolongada, lo que ha demostrado ser un factor de riesgo en algunas personas.