Uno de los factores más favorables para contraer un resfrío son los cambios de temperatura, que en esta época comienzan a hacerse más notorios. Pero ¿por qué pasar de un ambiente caluroso a uno frío puede perjudicar al organismo?
Al respecto, el doctor Hernán Cabello, broncopulmonar de Clínica Alemana, explica que cuando el cuerpo sufre un cambio brusco de temperatura se predispone a cuadros virales que producen resfríos, faringitis, laringitis, bronquitis, entre otras enfermedades.
Agrega que “esto ocurre porque si una persona está al frío por un tiempo prolongado, ciertos virus respiratorios expuestos a temperaturas más bajas se pueden replicar con mayor facilidad en la mucosa respiratoria alta, lo que se traduce en que la persona se enferme'.
Asimismo, en las épocas frías, son más comunes las aglomeraciones de personas y entre ellas, los enfermos pueden transmitir con mayor facilidad virus al hablar, estornudar y reír, por ejemplo.
Por eso es importante que en invierno, tanto en el ambiente laboral como en la casa, la temperatura no sea muy alta, que no supere los 22°C. De esta manera, se evitan cambios violentos y se previene el desarrollo de infecciones respiratorias. Asimismo, se recomienda que al salir a un lugar más frío las personas se cubran la boca y la nariz, como una forma de protegerse.
¿Cómo prevenir los resfríos?
- Abrigarse bien y evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Al estornudar, usar pañuelos desechables y no ocupar las manos en forma directa para tapar boca y/o nariz.
- Consumir frutas y verduras ricas en vitamina A, como zanahoria, papaya, naranja, limón y piña, entre otras.
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar acudir a sitios muy concurridos y las aglomeraciones.
- Dejar de fumar, en particular en lugares cerrados o cerca de personas enfermas.
- En caso de ya estar enfermo, descansar y tomar abundante líquido durante el día.