Existen síntomas que ponen en alerta frente a ciertas enfermedades complejas. Por ejemplo, algunas personas que se angustian cuando presentan repetidos lapsus de memoria, ya que piensan que se está padeciendo de Alzheimer, pero en realidad es solamente estrés. Lo mismo ocurre cuando se sufre de
temblores en las extremidades, inevitablemente se cree que es Parkinson.
Lo primero que se debe aclarar es que hay situaciones que tienen como consecuencia los
temblores, los que son un síntoma absolutamente natural y pasajero. Hablar en público, una entrevista estresante, rendir un examen, sufrir una baja de azúcar y beber mucho café, entre otros, pueden ser detonantes de estos movimientos.
“Los
temblores son muy frecuentes. De hecho todos tenemos un movimiento imperceptible llamado temblor fisiológico que en algunas personas aumenta al hacer ejercicio o debido a estrés emocional”, explica la doctora Carolina Kunstmann, neuróloga especialista en trastornos de movimiento.
Agrega que existe un temblor llamado “esencial”, que es el que aparece al hacer cosas o mantener posturas, principalmente en las extremidades superiores, aunque puede afectar otras zonas del cuerpo como la cabeza y la voz. Generalmente, hay dos momentos en la vida en que se da con mayor frecuencia, a las 20 y 60 años. Cerca del 50% de estos pacientes tiene un familiar de primer o segundo grado que también sufre de este tipo de temblor.
Pero, ¿cuándo debemos sospechar que se está presentando la enfermedad de Parkinson?
Es importante distinguirque esta patología se caracteriza por la presencia de otros síntomas además del temblor, el que en general, aparece cuando la extremidad está en reposo. Además, se debe considerar que la persona también presenta enlentecimiento de los movimientos, rigidez de las extremidades y, a veces, fallas en el equilibrio.
La doctora Kunstmann explica que es recomendable consultar siempre con un especialista cuando aparece un temblor, ya que es relevante para el pronóstico y definición del tratamiento.