La rabia es una infección viral de alta mortalidad que se propaga principalmente por el contacto con la saliva de un animal infectado, habitualmente por su mordedura. Los efectos de la infección en el ser humano son compromiso del sistema nervioso, una grave encefalitis viral, es decir, inflamación del cerebro.
En Chile, a partir de 1962, se produjo una disminución drástica de este virus de rabia, detectándose casos humanos transmitidos por perro hasta el año 1972. El patrón epidemiológico de esta enfermedad los últimos años se ha caracterizado por una endemia en quirópteros (murciélagos). La importancia de esta nueva situación epidemiológica alcanza su mayor relevancia en el año 1996 al reportarse en un niño el primer caso de rabia en humano transmitido por murciélagos.
¿Qué se debe hacer ante una mordedura canina?
En caso de mordedura, se debe realizar un lavado profundo de la herida con agua corriente y jabón (que por su efecto detergente destruye el manto lipídico del virus) y aplicación de un desinfectante.
La conducta a seguir en relación a la vacunación anti-rábica depende de factores como: localización de la herida y su profundidad, las características del animal (observable o no, con vacuna antirrábica vigente o no), circunstancias de la mordedura (provocada o no) y la historia de vacunación antirrábica previa del sujeto mordido.
Si el perro es ubicado y se acredita que cuenta con su esquema de vacunación anti-rábica al día, está indicado solamente la observación del animal. Si llegara a presentar un comportamiento inusual como cambio en la conducta (excitación, agresividad, inquietud), fotofobia, dificultad para tragar, temblores, alteración motora, postración o muerte, debe iniciarse inmediatamente la vacunación de los sujetos expuestos y uso de inmunoglobulina hiperinmune. Todo esto requiere de la intervención del personal de salud y veterinario correspondiente.
Si el perro no tiene las vacunas al día, pero es ubicado, debe igualmente observarse. Si se es mordido por un perro no ubicable, se debe tomar en cuenta el antecedente de “provocación” del perro previo a la mordedura.
¿Por qué es tan importante recibir la vacuna inmediatamente?
Para evitar el contagio con esta enfermedad que no tiene tratamiento una vez que aparecen los síntomas.
¿Cuánto tiempo dura el efecto de la vacuna?
Una vez completado el esquema de vacunación se debe dar un refuerzo de la vacuna al año. En caso de médicos veterinarios, personal de laboratorio que trabaje con virus de rabia o visitantes a zonas de alta endemia y con riesgo de exposición, se debe revacunar cada tres años.
Este artículo se realizó con la colaboración de los doctores Alejandra Marcotti y Luis Thompson, infectólogos de Clínica Alemana.