Aborto involuntario retenido: cuando el embarazo se interrumpe espontáneamente
28/08/2014
2
min
lectura
Durante el embarazo, las cosas no siempre resultan como se esperan, y hay veces que es interrumpido espontáneamente. Si esto sucede antes de las 20 semanas el embrión queda en el interior de la cavidad uterina, se llama “aborto involuntario retenido”.
El doctor Juan Víctor Valdivia, ginecólogo de Clínica Alemana, sostiene que “se estima que se producen entre 15 y 20 pérdidas por cada 100 embarazos, esto sin considerar las pérdidas de óvulos fecundados antes de su implantación o en la semana siguiente a ésta. Aproximadamente, el 50% de los abortos son retenidos y hay que operar”.
Habitualmente, esto ocurre en las primeras ocho semanas del embarazo y las causas pueden ser múltiples. En general, se debe a problemas genéticos, denominados anueploidias, es decir, alteración en el número normal de cromosomas. También existen otros factores que influyen como trastornos hormonales o infecciones.
El principal signo de alarma es el sangrado, por lo tanto, siempre cuando existe este síntoma hay que realizar una ecografía para buscar el origen.
Lo ideal es que la expulsión de la pérdida sea espontánea, sino es así y es retenido, se debe ayudar con fármacos que provoquen dilatación del cuello y contracciones uterinas.
“Es fundamental explicarle a la paciente que no siempre es posible prevenir estas situaciones porque dependen de la causa. Sin embargo, si el problema es genético o por trombofilia existen tratamientos con anticoagulantes para evitar estas situaciones”, explica.
Luego de un episodio de estas características, “lo ideal es esperar tres meses para volver a embarazarse, ya que así se logra una correcta cicatrización de la cavidad uterina y también para que las hormonas del ciclo menstrual estén normalizadas”, sostiene el doctor Valdivia.
