Día de la Mamá:

Cómo compatibilizar trabajo y maternidad?

05/05/2014
2 min lectura
Cómo compatibilizar trabajo y maternidad?

El especialista explica que se debe entender como un proceso gradual que implica recortar y ajustar tiempos y expectativas. Si antes iba cuatro veces al gimnasio, ahora quizá pueda ir una o dos, pero es importante que vaya. La idea es entender que la vida cambió con la llegada de un hijo y que, si bien no será como antes, eso no implica que las cosas sean malas, solo serán distintas y el bienestar que viene también es diferente, esto es, pensar que 'sigo siendo yo con un hijo'.

Ser 'la mejor mamá'

Muchas mujeres sienten culpa y preocupación sin lograr desconectarse de los hijos cuando están en el trabajo y se angustian cuando los niños se quedan llorando al despedirse en la mañana.

El doctor Koppmann sostiene que para sobrellevar esta situación, las mamás deben, más que explicar o pedir permiso, decirle a los niños que las cosas son así y que eso ayuda a que todos estén más felices haciendo lo que a cada uno le gusta. El día de mañana ellos también tendrán sus horas de 'trabajo' en el colegio.

Si bien la manera de manejar la culpa depende de cada persona, en la mayoría de los casos, se aconseja pensar que lo mejor para los hijos es que la madre esté plena, lo que, probablemente, incluirá actividades personales ajenas al mundo de los hijos, pero necesarias para conseguir dicha estabilidad. 'Es como pensar en aquellas cosas que nos hacen bien y son necesarias para hacer bien el trabajo de mamá. Uno nunca deja de pensar en los hijos, sin embargo, la presencia 24/7, en algunos casos, no sirve, ya que puede ser muy desgastante', declara.

Para compensar esta ausencia, no es bueno que el refuerzo siempre esté asociado a un premio, ya que hay quienes todos los días le llevan algo a sus hijos, lo que no se aconseja, ya que es evidente que los niños van a esperar el regalo y no a la mamá, por lo que es recomendable que solo en ocasiones especiales se llegue con algo a la casa.

También existe la preocupación de cómo protegerlos y guiarlos no estando presente en la semana. 'Es imposible no pensarlo, pero se debe tener en cuenta que los niños aprenden primero por lo que ven, segundo por lo que escuchan y tercero por lo que uno les dice, es decir, una educación solo verbal que no va acompañada de actos concretos no sirve', enfatiza. Pasar tiempo juntos y estar físicamente contribuye, pero no es sinónimo de una buena comunicación, ya que también es fundamental que durante la crianza se den grados progresivos de confianza, tener reglas estables que no cambien en el tiempo y ser consistentes -entre padre y madre sobre todo si no viven juntos-, lo que se logra de igual forma estando con los niños en la casa o con la mamá trabajando.

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En Chile, alrededor del 45% de las mujeres son parte de la fuerza de trabajo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cifra que ha ido en crecimiento y que incluye a muchas mamás.

¿Cómo compatibilizar este importante rol en la sociedad con la maternidad? Para el doctor Alejandro Koppmann, psiquiatra de Clínica Alemana, las mujeres siempre han debido enfrentar múltiples roles de manera eficiente y el mayor problema es la gran dificultad que tienen para valorar su propio trabajo, ya que muchas veces están preocupadas de lo que falta por hacer o en la mitad vacía y no en lo que han hecho.

'Es difícil compatibilizar ambos roles, pero no imposible. Lo importante es que después de un periodo inicial de adaptación, la mujer integre la maternidad al conjunto de su vida. Lo ideal es encontrar un espacio adecuado para ser mamá sin abandonar las otras actividades que son parte de su vida, es decir, si siempre fue inquieta, deportista, amiga de sus amigas y trabajadora, debe seguir siéndolo'.

El especialista explica que se debe entender como un proceso gradual que implica recortar y ajustar tiempos y expectativas. Si antes iba cuatro veces al gimnasio, ahora quizá pueda ir una o dos, pero es importante que vaya. La idea es entender que la vida cambió con la llegada de un hijo y que, si bien no será como antes, eso no implica que las cosas sean malas, solo serán distintas y el bienestar que viene también es diferente, esto es, pensar que 'sigo siendo yo con un hijo'.

Ser 'la mejor mamá'

Muchas mujeres sienten culpa y preocupación sin lograr desconectarse de los hijos cuando están en el trabajo y se angustian cuando los niños se quedan llorando al despedirse en la mañana.

El doctor Koppmann sostiene que para sobrellevar esta situación, las mamás deben, más que explicar o pedir permiso, decirle a los niños que las cosas son así y que eso ayuda a que todos estén más felices haciendo lo que a cada uno le gusta. El día de mañana ellos también tendrán sus horas de 'trabajo' en el colegio.

Si bien la manera de manejar la culpa depende de cada persona, en la mayoría de los casos, se aconseja pensar que lo mejor para los hijos es que la madre esté plena, lo que, probablemente, incluirá actividades personales ajenas al mundo de los hijos, pero necesarias para conseguir dicha estabilidad. 'Es como pensar en aquellas cosas que nos hacen bien y son necesarias para hacer bien el trabajo de mamá. Uno nunca deja de pensar en los hijos, sin embargo, la presencia 24/7, en algunos casos, no sirve, ya que puede ser muy desgastante', declara.

Para compensar esta ausencia, no es bueno que el refuerzo siempre esté asociado a un premio, ya que hay quienes todos los días le llevan algo a sus hijos, lo que no se aconseja, ya que es evidente que los niños van a esperar el regalo y no a la mamá, por lo que es recomendable que solo en ocasiones especiales se llegue con algo a la casa.

También existe la preocupación de cómo protegerlos y guiarlos no estando presente en la semana. 'Es imposible no pensarlo, pero se debe tener en cuenta que los niños aprenden primero por lo que ven, segundo por lo que escuchan y tercero por lo que uno les dice, es decir, una educación solo verbal que no va acompañada de actos concretos no sirve', enfatiza. Pasar tiempo juntos y estar físicamente contribuye, pero no es sinónimo de una buena comunicación, ya que también es fundamental que durante la crianza se den grados progresivos de confianza, tener reglas estables que no cambien en el tiempo y ser consistentes -entre padre y madre sobre todo si no viven juntos-, lo que se logra de igual forma estando con los niños en la casa o con la mamá trabajando.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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