Mientras hacía un mueble, cortó un tablón con la sierra y sintió un golpe en la mano, pero no le dolió; inmediatamente se la tomó y se dio cuenta de que había pasado a llevar dos dedos y parte de un tercero; se había amputado los dedos meñique y anular.
Así recuerda Jorge Livingstone, de 40 años, el accidente que sufrió el 3 de agosto de 2013 en su casa en Cachagua, donde vive junto a su mujer y sus tres niños.
“Me acordé que en el verano la Clínica Alemana había realizado una campaña en el sector y me entregaron un volante con el teléfono de Rescate Alemana que guardé en mi billetera, más que nada pensando en mis niños. Llamé, me respondieron rápidamente y nos coordinamos para que me fueran a buscar”, explica Jorge.
Al llegar a Santiago, en la clínica lo estaba esperando un equipo médico experto en microcirugía, le hicieron radiografías y lo atendió el doctor Juan Manuel Breyer, traumatólogo de mano y muñeca de Clínica Alemana. Luego lo sedaron y despertó siete horas después.
El especialista explica que “en el accidente, Jorge sufrió la amputación de sus dedos meñique y anular izquierdos, y tuvo una fractura compleja del dedo medio. En estos casos, es determinante en el pronóstico que la cirugía se haga lo más rápido posible, antes de ocho horas desde que ocurre el accidente”.
Este tipo de intervención es de alta complejidad. Se utiliza un instrumental y un microscopio especialmente diseñado para trabajar en estructuras pequeñas. En este paciente, se realizó el reimplante del dedo anular amputado mediante la estabilización del hueso y la reparación de las arterias, venas, nervios y tendones, más la fractura compleja del dedo medio, donde de manera similar, se reparó el hueso, tendones y nervios.
“Al despertar, me explicaron que me habían salvado los dos dedos y que el meñique se había perdido. Eso me dio una alegría enorme y algo de nerviosismo porque las siguientes 72 horas eran cruciales para la cicatrización y revascularización”, explica Jorge.
Estuvo una semana en la clínica y en diciembre de 2013 comenzó la rehabilitación, porque aunque la sensibilidad la recobró casi inmediatamente después de la operación, sus movimientos eran torpes.
Hoy, con la función de su mano recuperada, asegura que “sin duda, Rescate Alemana y la excelente calidad técnica y humana de la clínica fueron fundamentales para superar este accidente”.
Equipo de Mano y Microcirugía Clínica Alemana cuenta con traumatólogos subespecialistas, con formación en el extranjero y vasta experiencia en cirugía reconstructiva de mano, manejo del trauma, patología ortopédica, cirugía reumática y microcirugía.
Dentro de las líneas de trabajo de este equipo destacan el manejo de la patología traumática de la extremidad superior, como fracturas y luxaciones junto a la recuperación integral de la mano gravemente lesionada.
Se debe lavar con agua el área involucrada y durante el traslado poner la parte amputada en una bolsa de plástico sumergida en agua con hielo. Es importante acudir de inmediato a un Servicio de Urgencia.