14 de junio
El 14 de junio la Organización Mundial de la Salud celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, iniciativa que tiene como propósito crear conciencia en la comunidad que en estados de salud delicados como politraumatismos, cirugías grandes, trasplante de órganos, tratamiento para el cáncer, prematuros extremos y hemorragias graves producto del parto, entre otros, es imprescindible tener acceso oportuno a sangre segura.
La doctora Alicia Anderson, jefe del Banco de Sangre de Clínica Alemana explica que “la sangre segura se obtiene de donantes altruistas, que se comprometen a donar sangre en forma repetida en el tiempo. Lamentablemente, en los bancos de sangre de nuestro país, la mayoría de los donantes son “de Reposición”, lo que significa que los familiares o amigos del enfermo acuden a donar en el momento de la necesidad y con mucha presión emocional. En estas circunstancias hay más riesgo de omitir información sobre enfermedades transmisibles.
Es necesario cumplir con ciertos requisitos como tener entre 18 y 60 años, pesar
más de 50 kilos, no encontrarse en ayuno ni estar embarazada, entre otros.
Por el contrario, no pueden ser donantes los diabéticos insulino-dependientes o quienes se hayan inyectado drogas por la piel o venas. Tampoco pueden los portadores de infecciones como SIDA, hepatitis B o C, o enfermedad de Chagas, ni las personas que tienen enfermedades crónicas al riñón, pulmón, corazón o hipertensión arterial, entre otras.