En Chile, 39% de la población tiene sobrepeso y el 88% es sedentaria, según cifras de la Encuesta Nacional de Salud 2009-2010, índices que se relacionan con el desarrollo de varias enfermedades, como la diabetes. Esta patología afecta al 9,4% de los adultos chilenos y es más habitual con los años.
“Con la edad, aumenta la resistencia a la insulina y se deteriora el funcionamiento normal de los tejidos, incluyendo las células productoras de insulina en el páncreas, lo que incrementa la aparición de diabetes. Si, además, consideramos el aumento de la población de la tercera edad, entenderemos por qué hay más adultos mayores diabéticos”, explica el doctor Gonzalo Godoy, diabetólogo de Clínica Alemana.
Para ellos, el tratamiento de la diabetes debe ser individualizado, principalmente, por la presencia de complicaciones de la enfermedad o de otras patologías, expectativa de vida, años de evolución de la enfermedad y disponibilidad de apoyo y medios económicos. También se deben evitar los síntomas de hiperglucemia e hipoglucemia y la pérdida de peso.
Asimismo, es importante realizar una evaluación temprana de riesgo cardiovascular, depresión y trastornos cognitivos, y tener en cuenta situaciones frecuentes en los adultos mayores con diabetes, como pie diabético, neuropatía diabética que puede alterar la marcha y el equilibrio, hipotensión ortostática (mareos al incorporarse muy rápido por caída da la presión), hipoglucemias, deterioro visual, auditivo y cognitivo que junto a factores ambientales pueden ser causa de caídas y fracturas.
“En la tercera edad, las hipoglicemias son más frecuentes y graves por ser pacientes con deterioro en las manifestaciones clásicas de la baja de azúcar en la sangre (mayor existencia de hipoglicemias asintomáticas), generalmente con algún grado de trastorno cognitivo, con polifarmacia y, muchas veces, con una ingesta alimentaria irregular. El que se produzcan implica no solo un deterioro neurológico, con empeoramiento del compromiso cognitivo, sino también un significativo aumento de complicaciones cardiovasculares, incluida la mortalidad por esta causa”, dice el especialista.
Recomendaciones para la tercera edad con diabetes