Artículo actualizado en septiembre 2014
De acuerdo a los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, hasta 28 de septiembre 2014 el total de casos probables, confirmados y sospechosos de ébola es de 7.178, con 3.338 muertes. Los países afectados son Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal y Sierra Leona.
La doctora Francisca Valdivieso, infectóloga a cargo del Programa de Medicina del Viajero de Clínica Alemana, es una de las especialistas convocada por la OMS en septiembre de este año como parte del grupo de expertos que participó en una reunión, donde se evaluaron las posibles terapias y vacunas experimentales que deben ser el foco de evaluación clínica en este momento.
De acuerdo a la especialista la enfermedad por virus ébola tiene una letalidad cercana al 70% y se estima que si de aquí a noviembre no hay un manejo adecuado de este brote se llegará a los 20 mil casos.
¿Qué es el ébola?
Este virus es causante de una fiebre hemorrágica viral muy grave en humanos y otros primates. Los brotes de esta enfermedad tienen una tasa de letalidad que puede llegar al 90% y se producen principalmente en aldeas remotas de África central y occidental, cerca de la selva tropical, ya que el reservorio del virus sería un tipo de murciélago presente en este continente.
La doctora Valdivieso explica que el virus se transmite inicialmente a humanos por contacto con animales infectados, generalmente al cazarlos para comer. Posteriormente, otras personas se pueden contagiar mediante contacto directo con sangre o secreciones de alguien enfermo, o mediante objetos (como agujas) contaminados por estos fluidos.
“El ébola no se transmite por el aire, tampoco a través de agua o alimentos ni desde una persona infectada sin síntomas. La transmisión requiere contacto estrecho con un enfermo”, aclara la especialista.
Las condiciones de vida de las personas en los países afectados, la precaria atención de salud y factores culturales explican la diseminación explosiva de la enfermedad que ha ocurrido actualmente en el oeste de África.
El periodo de incubación del virus en humanos es de 2 a 21 días, es decir, una persona puede contagiarse y no experimentar molestias hasta tres semanas después. Los principales síntomas son fiebre alta de inicio brusco, gran decaimiento, dolor de cabeza y garganta y dos días después de esto, vómitos y diarrea. También produce sangramientos, insuficiencia renal y falla multisistémica en tres a cinco días.
Medidas preventivas para quienes viajan
La doctora Valdivieso sostiene que, actualmente, se recomienda evitar los viajes no esenciales a Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal y Sierra Leona.
“El riesgo de infectarse para los viajeros es bajo, sin embargo, los sistemas de salud de los países afectados están colapsados y es riesgosa la atención de otros problemas médicos que pudieran presentarse”, asegura.
Recomendaciones de la OMS
- Los viajeros deben evitar todo contacto con pacientes infectados.
- El personal de salud que viaje a las zonas afectadas debe acatar rigurosamente las orientaciones sobre el control de la infección recomendadas por la OMS.
- Las personas que hayan estado en zonas con casos recientemente notificados deben conocer los síntomas de la infección y solicitar atención médica al primer signo de la enfermedad.
- Se aconseja a los médicos clínicos que atiendan a viajeros que hayan regresado de zonas afectadas y que presenten síntomas compatibles que consideren la posibilidad de la enfermedad por el virus del ébola.
Programa Medicina del Viajero