En Clínica Alemana
Mayor precisión, una recuperación más rápida, poco dolor y mínimas complicaciones son algunas de las ventajas de la utilización del robot Da Vinci, tecnología de última generación incorporada a Clínica Alemana durante el año 2012 como parte del manejo integral de pacientes con patologías de alta complejidad.
A la fecha,ya son más de 200 los pacientes beneficiados con esta técnica, con un porcentaje de éxito comparable al de centros de Estados Unidos y Europa. Esto se debe, principalmente, a la experticia del equipo médico que opera el robot en Clínica Alemana, dado que no es suficiente contar con la tecnología, sino que es fundamental que sea empleada por un grupo humano altamente capacitado y entrenado para lograr buenos resultados.
ElPrograma de Cirugía Robótica de Clínica Alemanaestá liderado por el Dr. Marcelo Orvieto, urólogo oncólogo, quien realizó su formación en Urología y posteriormente se subespecializó en Cirugía Oncológica Mínimamente Invasiva y Robótica en la Universidad de Chicago, Estados Unidos. En sus 11 años de experiencia en el extranjero, ha realizado más de mil cirugías de este tipo, además de participar en la primera que se hizo en Chile. Todo esto lo sitúa como el especialista con más experiencia en el manejo de esta técnica a nivel nacional. A esto se suma una amplia trayectoria en la capacitación de médicos, tanto en Estados Unidos como en países de América Latina. Junto a él trabaja un equipo de urólogos altamente capacitados en esta técnica, quienes en conjunto realizan un número importante de cirugías.
“El objetivo es poner esta tecnología de punta al servicio del paciente, utilizándola en aquellos que realmente se beneficien de ella”. Con este propósito, Clínica Alemana cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales, orientado a tratar a cada paciente en forma personalizada, aplicando las mejores estrategias terapéuticas dependiendo de cada caso.
Actualmente, en esta institución, se realiza cirugía robótica a pacientes con diversas patologías de áreas como urología (en niños y adultos), ginecología, procedimientos de la cavidad orofaríngea y cirugía para la obesidad.
En el caso de urología, se utiliza en personas con enfermedades de la próstata, renales y, en algunos casos seleccionados, de patología de la vejiga. En niños, se ha usado con éxito en trastornos de la vía urinaria, por ejemplo, obstrucciones al flujo adecuado de la orina y reflujo vésico-ureteral, entre otros.
El doctor Marcelo González, jefe delDepartamentodeGinecologíayObstetriciadeClínicaAlemana, sostiene que en esta especialidad el Da Vinci ha permitido un acceso más preciso y seguro para tratar casos complejos, como cirugía de cáncer de endometrio y reconstrucción de piso pélvico.
En cuanto al uso de la robótica en patologías de la cavidad orofaríngea, es decir, en la zona que se encuentra por debajo de la nariz hasta la laringe, Clínica Alemana ha sido pionera en Chile. En estos casos, la técnica tiene un alto impacto y beneficio para el paciente, ya que a diferencia de la cirugía tradicional, con el acceso robótico no es necesario cortar y abrir los huesos de la mandíbula para acceder a la base de la lengua, con lo que disminuye el dolor y las consecuencias estéticas en el rostro.
En elCentrodeObesidaddeClínicaAlemana, también se está utilizando el robot Da Vinci para realizar cirugías de alta complejidad. El Dr. Cristián Cavalla, cirujano digestivo de la institución, explica que en la actualidad Clínica Alemana es el único centro de salud del país en el cual pacientes con indicación de bypass gástrico son sometidos a esta técnica en forma regular. Esto ha permitido mayor precisión al operar y hospitalizaciones más cortas.
¿Cómo opera el robot?
El robot posee dos módulos: los cuatro brazos que permiten operar al paciente mediante laparoscopía y un terminal de control o consola que ayuda al cirujano a realizar la intervención. Uno de los brazos contiene una cámara de alta resolución que se introduce a través de pequeños orificios para entregar al especialista una visión 3D de la zona a tratar; los otros tres permiten manipular el espacio quirúrgico, gracias a útiles intercambiables (como pinzas o tijeras, por ejemplo). A través de la consola, el cirujano dirige los movimientos del robot en tiempo real, lo cual hace posible operar en áreas muy pequeñas y realizar incisiones muy precisas.