No importa si es un jugador amateur o profesional, porque si practica fútbol, mejor que nadie sabe que existe la posibilidad de lesionarse durante un partido, sobre todo si no se toman precauciones como, por ejemplo, el calentamiento, preparación física adecuada y uso de equipamiento deportivo específico
Las zonas del cuerpo que están más expuestas a sufrir lesiones son el muslo, la rodilla y el tobillo. En el muslo son frecuentes los desgarros musculares de cara anterior (cuádriceps) y posterior (isquiotibiales). Mientras que en la rodilla son usuales las lesiones a los ligamentos (colaterales internos y externos, además del cruzado anterior y posterior) y de meniscos. Estas afecciones se pueden presentar solas o combinarse. Respecto al tobillo, las más comunes, por lejos, son los esguinces y, en mucho menor medida, las fracturas.
El doctor Gonzalo Fernández, deportólogo de Clínica Alemana, explica que las lesiones de los futbolistas (amateurs y profesionales), se pueden clasificar en:
Además, en los jugadores informales son más comunes los problemas en los tendones y desgarros musculares. También están más predispuestos a sufrir lesiones porque, generalmente, no realizan un calentamiento previo o lo hacen mal.
Las mujeres también han incursionado en el futbol. Ellas, al igual que los hombres, también son propensas a sufrir accidentes durante el juego. Según el especialista, ellas tienen un mayor riesgo que los hombres de sufrir una lesión de ligamento cruzado anterior de rodilla.
Sin importar los afectados, habitualmente, la causa más frecuente de estos accidentes es por contacto entre dos o más jugadores y también por torsiones individuales o mecanismos de desaceleración sin mediación de terceros.
Por esto, es recomendable tener un buen estado físico (mantener un peso óptimo), hacer calentamiento previo y tratar de jugar con gente del mismo nivel.
El doctor Fernández sugiere: