Muchas veces los niños despiertan en la madrugada y vuelven a la cama de los papás o no pueden volver a dormir, lo que les impide descansar como corresponde.
El sueño es esencial para su salud y desarrollo. Los que duermen bien, en general, funcionan mejor y son menos propensos a tener mal comportamiento e irritabilidad. Por lo tanto, es importante ayudar a que desarrollen buenos hábitos para dormir.
¿Qué puede estar saboteando el sueño de los pequeños? Al respecto, la doctora Patricia Salinas, pediatra de Clínica Alemana, explica que hay que fijarse en una serie de factores que pueden estar interfiriendo con su capacidad de lograr un sueño reparador.
Uno de los mayores obstáculos para un buen descanso es la televisión, ya que se ha demostrado que la exposición a estas pantallas para ver TV o videojuegos por más de dos horas al día aumentan los despertares nocturnos. Por esto recomienda que no esté en el dormitorio.
Asimismo, es importante tener una habitación silenciosa y de temperatura agradable. Además, hay que revisar que la ropa de dormir sea liviana si es época calurosa o más abrigada si la habitación está más fría.
Aunque son muchas las alteraciones del sueño en la infancia, no es recomendable que se traten con fármacos, ya que la primera medida es establecer hábitos de sueño.
Lo más importante es tener una rutina que varía según la edad del niño, para acostumbrarse a tener buenos hábitos y así lograr una buena higiene del sueño.
La doctora Salinas, explica que es muy importante que este proceso incluya:
• Comer liviano
• Tomar un baño
• Ponerse pijama
• Cepillarse los dientes
• Leer un cuento o un libro
• Apagar la luz
Tener una hora fija para irse a la cama todas las noches ayuda mucho. “Los papás deben hacer que la hora de acostarse sea una experiencia más relajante, donde no esté presente la televisión ni los videojuegos”, asegura la especialista.
Equipo de Pediatría