El oído es el órgano de la audición, uno de los sentidos más útiles del ser humano porque forma parte del sistema de alerta primario frente a situaciones del entorno potencialmente peligrosas y, además, es el encargado de mantener el equilibrio.
Sin embargo, en algunas ocasiones este órgano puede verse afectado por el envejecimiento, enfermedades o factores externos, como el exceso de ruido.
El doctor Jorge Preisler, otorrinolaringólogo de Clínica Alemana, explica que al estar expuesto a ruidos o sonidos de intensidad muy elevada se produce un daño de tipo sensorioneural, es decir, en las células ciliadas de la cóclea, ubicada en el oído interno. Es así como, por ejemplo, después de asistir a un megaconcierto, se puede sufrirtinnitus (acúfeno), que es un sonido temporal similar a un zumbido.
El desgaste auditivo tiene un efecto que se acumula, ya que cuando la exposición es constante se puede producir un daño permanente, algún grado de pérdida auditiva, lo que se conoce como hipoacusia. En estos casos, el diagnóstico se hace basándose en la historia clínica y realizando exámenes de audición como la audiometría, y en ocasiones, emisiones otacústicas.
Consejos
Escuchar música a niveles moderados de intensidad.
Evitar exposición prolongada a ruidos.
Usar 'tapones' para reducir el ruido en ambientes de alta sonoridad.