Cuando nace un hermano, habitualmente se observa que es el hermano 'mayor' quien se ve más afectado por los celos. Sin embargo, esto le puede suceder a cualquier integrante de la familia, incluso al hermano más pequeño. Es una reacción que no refleja necesariamente quién es más celoso sino quién más los expresa.
Los celos son el miedo que surge de la amenaza de perder algo que se considera propio. Al respecto, Sandra Oltra, psicóloga de Clínica Alemana, explica que “lo importante es abordarlo desde la familia, con la convicción de que no hay ningún riesgo de pérdida de amor, de cuidados o de protección de ninguno de sus miembros, que esto no depende del tiempo compartido ni de las necesidades de cada integrante, las que difieren dependiendo de la edad o etapa de desarrollo, sino de la consistencia en los cuidados y en la expresión de amor”.
Las reacciones más comunes de los celos son el enojo yla rabia, secundaria a la percepción de sentirse desplazado. Por ejemplo, en la competencia por la atención de la madre, el niño(a) puede agredirla a ella oa su hermano. “La emoción rabiosa no debe censurarse, pues indica la capacidad del pequeño para expresar incluso sus emociones calificadas como 'negativas'. Sin embargo, es necesario ayudarlo a manifestar su rabia en forma no agresiva ni autoagresiva, modelando nuevas alternativas de expresión, pero respetando la emoción”, aclara la especialista.
Agrega que es imprescindible, en todo momento, no poner en duda nunca la incondicionalidad del amor, ya que es precisamente el temor a perder ese amor el que genera los celos y su consecuente reacción.
¿Cómo actuar frente a los celos?
La psicóloga asegura que cada familia tiene su forma de comunicar el amor y ofrecer sus cuidados y protección. Sin embargo, es importanteconsiderar qué puede estar motivandolos celos.
Se aconseja 'proveer seguridad en el amor y tolerancia, permitir la competencia natural que se da entre hermanos sin intentar intervenir en favor de ninguno, lo cual resulta en ocasiones tentador cuando se identifica a uno más vulnerable que otro”.
Agrega que las relaciones entre hermanos tienen códigos propios y requieren que se respete el espacio fraterno, lo cual considera que los padres sean quienesotorguen autoridad, protección, seguridad, amor y cuidados, sin la necesidad de actuar como árbitros en sus conflictos.
Por último, asegura que reglas básicas del respeto a la relación fraterna son educar en la manifestación de la rabia, permitir los desacuerdos y rivalidades en el marco de la tolerancia y transmitir completa incondicionalidad en el amor a todos los miembros de la familia.
Departamento de Pediatría
Teléfono: (2)22101015
La relación entre hermanos está mediada por la competencia y la rivalidad, lo cual en sí mismo no es perjudicial ni habla de una 'mala' relación, por el contrario, les ayuda en el aprendizaje de la empatía, el respeto, la tolerancia, la importancia de compartir, todo en un marco de cariño incondicional y vínculo estable.
Cuando nace un hermano, habitualmente se observa que es el hermano 'mayor' quien se ve más afectado por los celos. Sin embargo, esto le puede suceder a cualquier integrante de la familia, incluso al hermano más pequeño. Es una reacción que no refleja necesariamente quién es más celoso sino quién más los expresa.
Los celos son el miedo que surge de la amenaza de perder algo que se considera propio. Al respecto, Sandra Oltra, psicóloga de Clínica Alemana, explica que “lo importante es abordarlo desde la familia, con la convicción de que no hay ningún riesgo de pérdida de amor, de cuidados o de protección de ninguno de sus miembros, que esto no depende del tiempo compartido ni de las necesidades de cada integrante, las que difieren dependiendo de la edad o etapa de desarrollo, sino de la consistencia en los cuidados y en la expresión de amor”.
Las reacciones más comunes de los celos son el enojo yla rabia, secundaria a la percepción de sentirse desplazado. Por ejemplo, en la competencia por la atención de la madre, el niño(a) puede agredirla a ella oa su hermano. “La emoción rabiosa no debe censurarse, pues indica la capacidad del pequeño para expresar incluso sus emociones calificadas como 'negativas'. Sin embargo, es necesario ayudarlo a manifestar su rabia en forma no agresiva ni autoagresiva, modelando nuevas alternativas de expresión, pero respetando la emoción”, aclara la especialista.
Agrega que es imprescindible, en todo momento, no poner en duda nunca la incondicionalidad del amor, ya que es precisamente el temor a perder ese amor el que genera los celos y su consecuente reacción.
¿Cómo actuar frente a los celos?
La psicóloga asegura que cada familia tiene su forma de comunicar el amor y ofrecer sus cuidados y protección. Sin embargo, es importanteconsiderar qué puede estar motivandolos celos.
Se aconseja 'proveer seguridad en el amor y tolerancia, permitir la competencia natural que se da entre hermanos sin intentar intervenir en favor de ninguno, lo cual resulta en ocasiones tentador cuando se identifica a uno más vulnerable que otro”.
Agrega que las relaciones entre hermanos tienen códigos propios y requieren que se respete el espacio fraterno, lo cual considera que los padres sean quienesotorguen autoridad, protección, seguridad, amor y cuidados, sin la necesidad de actuar como árbitros en sus conflictos.
Por último, asegura que reglas básicas del respeto a la relación fraterna son educar en la manifestación de la rabia, permitir los desacuerdos y rivalidades en el marco de la tolerancia y transmitir completa incondicionalidad en el amor a todos los miembros de la familia.
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