Gary Aguilar, 24 años
Cirugía de epilepsia: las crisis desaparecieron y mi vida cambió
21/03/2015
2
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Antes y después
Gary estudia Administración de Empresas en la universidad pero no le resultaba fácil. “Era completamente dependiente de mis padres, iba a clases pero no alcanzaba a terminar el módulo porque tenía que salir antes por temor a sufrir una crisis delante de mis compañeros. Así toda mi vida transcurrió de la escuela a la casa, y luego, de la universidad a la casa, no tenía contacto social en absoluto. Me sentía tímido e inseguro. Cuando llegaba a la casa, me encerraba en mi pieza porque no quería ver a nadie”.
Dado el éxito de la cirugía y la ausencia de complicaciones, Gary no ha presentado nuevas crisis desde la cirugía.
“Esto dio un vuelco en mi vida, las crisis desaparecieron y mi vida cambió, todo ha ido mejorando, soy más independiente, he obtenido un mejor desempeño académico, tengo vida social, ando alegre, disfruto saliendo y puedo hacer planes”.
Actualmente, Gary Aguilar se controla anualmente y no toma medicamentos.
Pronóstico de la cirugía de epilepsia
Dentro de lo publicado a nivel internacional, entre el 70 y el 80% de las personas a las cuales se les realiza esta cirugía, logran mantenerse sin crisis o continúan presentándolas en forma aislada y no incapacitante.
El doctor Hernán Acevedo explica que “esto es de enorme importancia ya que la cirugía es altamente efectiva cuando está correctamente indicada”.
“En el grupo de pacientes operados en Clínica Alemana, se ha logrado un 90% de éxito quirúrgico. “Es un gran avance como grupo de trabajo, sin embargo, nos llena de desafíos para avanzar y seguir progresando”.
“Sabía que si sentía frío la convulsión venía. Por lo tanto, siempre intentaba caminar por el sol”, cuenta Gary Aguilar, un joven de 24 años que fue operado por el Equipo de Epilepsia Refractaria de Clínica Alemana hace aproximadamente cuatro años. Este joven padecía desde pequeño epilepsia refractaria del lóbulo temporal izquierdo.
La doctora Ada Chicharro, neuróloga del Centro de Epilepsia de Clínica Alemana explica que “el frío que sentía Gary previo a las crisis, se conoce como aura y es el síntoma inicial de un episodio de epilepsia. Este signo permite precisar en qué parte del cerebro se origina el problema, que en este caso, era el lóbulo temporal izquierdo”.
Todo comenzó cuando tenía un año de edad. Su madre, Myriam Choque, cuenta que “con mi marido deambulamos por distintos médicos sin encontrar un tratamiento adecuado para la epilepsia de Gary, las convulsiones no cesaban. Así pasaron 20 años hasta que un día un proveedor chileno con el que trabajamos nos contó que en Clínica Alemana hacían una cirugía para tratar esta enfermedad”. En Clínica Alemana los atendió la doctora Ada Chicharro, quien les solicitó exámenes y comprobó que según el diagnóstico del joven, una cirugía podría ser efectiva. Sin embargo, la familia Aguilar Choque no contaba con los recursos para pagar la operación, por lo que esta posibilidad se veía muy lejana.
Tiempo después los llamó la neuróloga para contarles que era posible realizarle la cirugía a Gary a través del Programa de Beneficencia de Clínica Alemana para cirugía de epilepsia. “Así que nos fuimos inmediatamente a la clínica–cuenta Gary- y después de realizarme más exámenes y revisar bien el caso, el equipo de epilepsia de Clínica Alemana determinó que la cirugía era la mejor opción de tratamiento. El doctor Hernán Acevedo -neurocirujano del Equipo de Epilepsia de Clínica Alemana- me operó”.
Este especialista explica que “antes del procedimiento el paciente fue sometido al protocolo de investigación y evaluación prequirúrgica del equipo, para determinar las características del tipo de epilepsia y la posibilidad de cirugía. En este caso, se evidenció que el foco de inicio de sus crisis correspondía al lóbulo temporal izquierdo. Dado las funciones claves de este lóbulo cerebral, como el lenguaje y memoria, se planificó realizar una resección de la región más 'profunda' o mesial del lóbulo temporal, que era el 'motor' de inicio de sus crisis, teniendo en consideración no generar secuelas posteriores”.
Antes y después
Gary estudia Administración de Empresas en la universidad pero no le resultaba fácil. “Era completamente dependiente de mis padres, iba a clases pero no alcanzaba a terminar el módulo porque tenía que salir antes por temor a sufrir una crisis delante de mis compañeros. Así toda mi vida transcurrió de la escuela a la casa, y luego, de la universidad a la casa, no tenía contacto social en absoluto. Me sentía tímido e inseguro. Cuando llegaba a la casa, me encerraba en mi pieza porque no quería ver a nadie”.
Dado el éxito de la cirugía y la ausencia de complicaciones, Gary no ha presentado nuevas crisis desde la cirugía.
“Esto dio un vuelco en mi vida, las crisis desaparecieron y mi vida cambió, todo ha ido mejorando, soy más independiente, he obtenido un mejor desempeño académico, tengo vida social, ando alegre, disfruto saliendo y puedo hacer planes”.
Actualmente, Gary Aguilar se controla anualmente y no toma medicamentos.
Pronóstico de la cirugía de epilepsia
Dentro de lo publicado a nivel internacional, entre el 70 y el 80% de las personas a las cuales se les realiza esta cirugía, logran mantenerse sin crisis o continúan presentándolas en forma aislada y no incapacitante.
El doctor Hernán Acevedo explica que “esto es de enorme importancia ya que la cirugía es altamente efectiva cuando está correctamente indicada”.
“En el grupo de pacientes operados en Clínica Alemana, se ha logrado un 90% de éxito quirúrgico. “Es un gran avance como grupo de trabajo, sin embargo, nos llena de desafíos para avanzar y seguir progresando”.
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