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Virus respiratorio sincicial, parainfluenza, adenovirus e influenza son algunos de los virus que más circulan durante el invierno, cómo evitar su contagio y qué hacer una vez que ya se ha contraído alguno, son algunas de las preguntas que llegaron al Foro Interactivo que se realizó en la fanpage de Clínica Alemana.
En general, un virus deja inmunidad por un tiempo para evitar contraerlo nuevamente, por lo tanto, es improbable que lo adquieras en una misma temporada. Pero son tantos los virus del resfrío, que sí es posible adquirir otro virus respiratorio, repitiendo los síntomas del anterior en la misma temporada.
La mejor forma de prevenir es evitar el contacto con personas enfermas o con objetos contaminados, con un riguroso y frecuente lavado de manos y no llevándolas a la nariz o boca.
No está demostrado científicamente que alguno de los productos que se promocionan con ese fin eviten el contagio de infecciones respiratorias virales. Lo que sí tiene aval científico es evitar la transmisión de los virus respiratorios con lavado frecuente de manos, no compartir los cubiertos y protegerse la boca y nariz al estornudar o toser.
Evitando los lugares de aglomeraciones, donde personas que pueden estar resfriadas comparten espacios comunes con otras sanas. Las primeras pueden expeler virus cuando respiran, ríen, tosen o estornudan y contagiar así a los demás. Para esto, quienes están enfermos deben evitar taparse la boca con las manos y hacerlo con el antebrazo o el codo, usar pañuelos desechables y eliminarlos en lugares apropiados, y lavarse las manos luego de estornudar o toser. En tanto, los sanos pueden protegerse usando mascarillas para minimizar la inhalación de virus en suspensión.
Es posible que si fue alérgico, asmático o fumador, tenga algún grado de hiperreactividad bronquial, una condición que se puede demostrar a través de exámenes de función pulmonar y podría explicar que un simple resfrío termine complicándose con tos prolongada y cansancio, a veces por semanas o meses.
La laringitis obstructiva obedece, la mayoría de las veces, a infecciones virales, donde el principal foco de infección e inflamación es la laringe (donde están las cuerdas vocales). El contagio de esos virus es a través de la respiración, la tos, los estornudos, etc., o por contacto a través de objetos donde los gérmenes quedaron depositados al toser, ya que al tocarlos y llevarlos a la boca o nariz, con las manos contaminadas, pueden llegar a la vía aérea y generar la infección. La mejor forma de prevenir es evitar el contacto con personas enfermas o con objetos contaminados, con un riguroso y frecuente lavado de manos y no llevándolas a la nariz o boca.
La calefacción de los ambientes cerrados debiera estar entre 18 y 22°C, hay que evitar cambios bruscos de temperatura, salir a ambientes muy fríos y el contacto con gente enferma. Asimismo, se debe cumplir con las horas de sueño apropiadas, tener una dieta equilibrada y saludable, y hacer deportes y actividad física. Todo esto promueve que el sistema inmune funcione adecuadamente y proteja de las infecciones. Pese a esto, los virus están en todas partes y es posible contraerlos con facilidad; las personas sanas tienen, en promedio, entre uno y tres resfríos por año.