Muchas veces es inesperado. Sin embargo, si es posible planearlo es recomendable preparar el cuerpo y la mente para que esta experiencia sea ideal. Por esta razón, es importante adoptar hábitos saludables desde ya y así, se beneficiará el futuro bebé y la mamá.
Al respecto, el doctor Ricardo von Mühlenbrock, ginecólogo de Clínica Alemana, entrega algunos consejos previos a la concepción.
Durante el primer año de una pareja sexualmente activa, en forma espontánea se embaraza entre el 70 y 80%. Sólo se recomienda una vida lo más sana posible y suspender todo tipo de fármacos, tabaco y alcohol. Para aumentar la posibilidad de embarazo se puede recomendar concentrar la actividad sexual en la mitad del ciclo de la mujer, es decir, alrededor del día 14.
Asimismo, hay que tener en cuenta varios factores, como embarazarse idealmente antes de los 38 o 40 años; suspender todo fármaco; tener una vida sana, realizar ejercicios y alimentarse de manera balanceada.
También es fundamental dejar de fumar, beber alcohol y no consumir ningún tipo de droga ilícita. Se recomienda ingerir ácido fólico diariamente, y no suspender fármacos indicados por una enfermedad previa que amerite tratamiento como diabetes, cardiopatías y epilepsia, entre otras.
Por último, se deben evitar las infecciones virales (rubéola) durante los primeros meses de gestación y mantener un control del embarazo en forma precoz.
Algunos exámenes de rutina que es conveniente realizar a la futura mamá son:
Hemograma completo, para descartar anemias e infecciones.
Perfil bioquímico, para estudiar posible diabetes y enfermedades hepáticas y/o metabólicas.
Test de orina, para estudiar enfermedades renales crónicas e infecciones.
Sin embargo, si la paciente es portadora de alguna enfermedad crónica, como diabetes, hipertensión arterial o hipo-hipertiroidismo, debe realizarse los exámenes correspondientes para compensar o estabilizar su enfermedad antes de un embarazo.