Dermatología
A veces ocurre que una herida demora en cicatrizar y cuando lo hace se observan lesiones costrosas amarillentas sobre una base roja, cuando esto ocurre se trata de impétigo.
Esta infección es más frecuente en la cara, pero puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y se contagia con facilidad, tanto a otras partes del cuerpo como a otras personas.
La doctora Soledad Aspillaga, dermatóloga de Clínica Alemana, explica que “la piel contiene bacterias, entre ellas están el estreptococos y estafilococos que son las que produce el impétigo”.
La piel contiene bacterias, entre ellas están el estreptococos y estafilococos que son las que produce el impétigo.
Cuando la piel se daña y se genera una herida, queda una puerta de entrada a las bacterias, las que ingresan y se multiplican, lo que provoca inflamación e infección, agrega la especialista.
El diagnóstico es clínico y, generalmente, esta infección se presenta con lesiones tipo heridas húmedas que luego se cubren con costras amarillentas, parecida a la miel, por lo que se llama mielisérica. En algunas ocasiones, aparecen ganglios linfáticos inflamados cercanos a las lesiones de impétigo. Ocasionalmente, el especialista pide exámenes de cultivo para objetivar la presencia de bacterias.
El tratamiento consiste en aliviar el dolor, manejar la infección y remover la supuración. Para esto se indican cremas, jabones y antibiótico, según lo requiera cada caso.
Para prevenir la diseminación de la infección: