Todas las personas se han “torcido el tobillo” más de una vez, ya sea por un tropiezo al caminar, un paso en falso o haciendo algún deporte. Esta situación es la principal causa del esguince, la lesión musculoesquelética más común del cuerpo humano y que se puede dar a cualquier edad.
El doctor Pablo Wagner, traumatólogo del Equipo de Tobillo de Clínica Alemana, detalla que ocurre generalmente cuando el pie se dobla hacia adentro, lo que produce una distensión excesiva de los ligamentos laterales del tobillo. Esto provoca inflamación y dolor en la zona afectada.
Están más propensos a sufrir un esguince de tobillo quienes practican deportes de impacto (principalmente fútbol) y usan zapatos con taco, además de personas con poco desarrollo muscular. “El factor de riesgo más importante para sufrir esguinces de tobillo a repetición es la inestabilidad crónica de tobillo (sentir esta articulación “suelta” o “débil”) que se produce cuando no hay una adecuada estabilidad ligamentosa ni muscular, lo que hace que se tuerza incluso cuando se realizan actividades cotidianas.
Para diagnosticarlo, el traumatólogo realiza un examen físico. En ocasiones, es necesario también tomar radiografías para diferenciar el cuadro de fracturas de tobillo u otras lesiones en el pie que pueden presentarse en forma similar y que tienen un manejo totalmente diferente.
“El tratamiento del esguince de tobillo consiste en el uso de un inmovilizador (tobillera o bota plástica) por siete días aproximadamente. Luego este se retira y se inicia la movilización y fortalecimiento precoz del tobillo, con sesiones de kinesiterapia. Estas son las medidas más importantes para lograr una rehabilitación y recuperación óptima del esguince”, afirma el doctor Wagner.
Es importante tratar estas lesiones para evitar que se produzcan esguinces a repetición con el consiguiente riesgo de evolucionar a una inestabilidad de la articulación. El pellizcamiento de tobillo ocurre cuando no se ha logrado una adecuada rehabilitación de la articulación y solo se alcanza un rango incompleto de movimiento. Otra complicación que se debe evitar es la rigidez del tobillo, que se manifiesta por la incapacidad de levantar la punta del pie, lo que obliga a mantener una posición en puntillas. Esto puede provocar molestias en la planta del pie, detrás de los dedos, debido a una sobrecarga en esta zona.
La forma más efectiva es mantener una fuerza adecuada en el tobillo a través de ejercicios, como running, bicicleta, caminata diaria de 30 minutos continuos, entre otros. También se deben considerar factores como el uso de zapatos con taco bajo, calzado de seguridad en ciertos trabajos y la adecuada preparación física antes de comenzar un deporte.