El juanete o hallux valgus es una deformidad presente entre el dedo mayor (hallux) y su metatarsiano, lo que causa una prominencia dolorosa en la zona interna del pie.
El doctor Pablo Wagner, traumatólogo del Equipo de Tobillo y Pie de Clínica Alemana, explica que, en el caso de los niños, la herencia es la principal responsable de esta patología, sin embargo, el uso de calzado angosto y taco alto también está comenzando a ser un factor a considerar debido a que las preadolescentes cada vez comienzan a usarlos más tempranamente. A esto se suman otros factores de riesgo, como tener obesidad o pie plano.
“Aproximadamente, entre el 5 y 10% de los niños menores de 14 años tiene hallux valgus, pero en la mayoría de los casos es asintomático, es decir, se presenta sin dolor ni inflamación. Sin embargo, es importante considerar que con frecuencia el juanete en niños es progresivo”, precisa.
En la infancia, el diagnóstico de esta patología se realiza desde los 7 años de edad y consiste en un examen físico realizado por un traumatólogo, quien, si es pertinente, solicita una radiografía de forma complementaria para determinar qué tan grave es la deformidad.
Dependiendo de la gravedad, se define el tratamiento más adecuado. En los casos leves y asintomáticos la principal recomendación es usar zapatos anchos para evitar la progresión y compresión del juanete. “Es importante aclarar que no existe elemento ortésico –como plantillas, separadores de dedos, etc.- que puedan disminuir o eliminar el hallux valgus”, destaca el traumatólogo.
En los casos sintomáticos y progresivos se indica la cirugía, que actualmente se realiza de manera mínimamente invasiva y que consiste en utilizar el mismo crecimiento óseo del niño para corregir la deformidad, por eso se debe hacer alrededor de los 9 años de edad. Así es posible detener la progresión y solucionar el problema total o parcialmente, dependiendo de la gravedad.
Hay un importante componente genético en esta enfermedad que no se puede modificar. Sin embargo, es posible disminuir su desarrollo y progresión ocupando zapatos cómodos y amplios para que los dedos no sean comprimidos.