“Las alternativas de tratamiento se diseñan para cada paciente en particular. Al detectar un cáncer de mama se realiza un estudio acabado y se analiza el caso en una reunión que se llama comité oncológico. Esta es una instancia donde participan médicos de diferentes especialidades relacionadas al manejo del cáncer; todos opinan para diseñar la mejor alternativa de tratamiento para el caso en cuestión”, afirma el doctor Cádiz.
En cuanto a las probabilidades de cura, el especialista explica que cada paciente tiene una respuesta distinta al tratamiento y es eso lo que determina la posibilidad de mejoría. “En términos generales, el pronóstico del cáncer se mide evaluando la sobrevida a cinco años, la que en pacientes con enfermedad hasta etapa II es superior al 90%”, concluye.
Uno de los principales factores de riesgo del cáncer de mama es la edad, mientras mayor sea la mujer más probabilidades tiene de tener esta enfermedad.
El doctor Fernando Cádiz, ginecólogo mastólogo de Clínica Alemana, explica que si bien la mayoría de los casos se presentan después de la menopausia -generalmente entre los 50 y 60 años- un 18% corresponde a mujeres entre 40 y 50 años. Por eso, la recomendación es realizarse exámenes imagenológicos (mamografía y ecotomografía), desde los 40 años.
“Envejecer aumenta la posibilidad de desarrollar un cáncer, no solo de mama. La aparición de esta enfermedad es multifactorial y, en el caso de la menopausia, hay cambios físicos, hormonales y probablemente de inmunidad que pueden influir”, precisa.
Agrega que la evidencia científica ha mostrado que los cánceres de mama en mujeres jóvenes tienden a ser más agresivos que en aquellas que ya vivieron la menopausia, ya que se dividen más rápido (crecimiento acelerado) y es más difícil tratarlos, porque un alto porcentaje no responde a la terapia con hormonas. “Esto hace que se presenten como tumores más grandes, con una mayor posibilidad de comprometer ganglios en la axila, lo que puede traducirse en tratamientos más invasivos”, precisa.
Independiente de la edad, se sabe que el pronóstico es mejor si la enfermedad es tratada en sus inicios, por eso es tan importante la detección temprana, que es hasta la etapa II del cáncer, según una clasificación médica llamada TNM que considera el tamaño de tumor, si hay ganglios axilares comprometidos y si existe metástasis.
La aparición de esta enfermedad es multifactorial y, en el caso de la menopausia, hay cambios físicos, hormonales y probablemente de inmunidad que pueden influir.
El diagnóstico incluye la historia clínica de la paciente, el examen físico y los resultados de la mamografía, ecografía mamaria y biopsia. El especialista explica que lo óptimo es descubrir el tumor por exámenes imagenológicos, cuando aún no es palpable ni hay ninguna otra manifestación clínica.
De acuerdo a información publicada en junio de este año por la Sociedad America del Cáncer, en Estados Unidos, las tasas de mortalidad por esta patología han ido disminuyendo desde 1989, principalmente en las mujeres menores de 50 años de edad. Se cree que estos descensos son el resultado de la detección más temprana mediante exámenes, un mejor acceso a la información y los avances en los tratamientos.
En Chile, esta patología es la primera causa de muerte femenina por cáncer, cobrando en 2011 la vida de 1.347, de acuerdo a estadísticas del Ministerios de Salud, Minsal, lo que significa un alza desde el año 2000, donde esta cifra era de 1.037 víctimas fatales.
Los casos de cáncer se pueden tratar con cirugía, radioterapia, quimioterapia y fármacos para bloquear la acción hormonal. Normalmente, los especialistas hablan de 'tratamiento multimodal' que puede incluir desde una a todas las terapias mencionadas.
“Las alternativas de tratamiento se diseñan para cada paciente en particular. Al detectar un cáncer de mama se realiza un estudio acabado y se analiza el caso en una reunión que se llama comité oncológico. Esta es una instancia donde participan médicos de diferentes especialidades relacionadas al manejo del cáncer; todos opinan para diseñar la mejor alternativa de tratamiento para el caso en cuestión”, afirma el doctor Cádiz.
En cuanto a las probabilidades de cura, el especialista explica que cada paciente tiene una respuesta distinta al tratamiento y es eso lo que determina la posibilidad de mejoría. “En términos generales, el pronóstico del cáncer se mide evaluando la sobrevida a cinco años, la que en pacientes con enfermedad hasta etapa II es superior al 90%”, concluye.