Celebrar año nuevo y un sinnúmero de eventos para cerrar el 2015, es para la mayoría sinónimo de brindar con alcohol, lo que no tiene nada de malo si se hace con moderación y siempre que no se vaya a manejar, ya que es una droga depresora del sistema nervioso central y, aunque su ingesta sea en pequeñas dosis, influye en el comportamiento y negativamente en la conducción, ya que altera las aptitudes del que maneja.
Según cifras entregadas por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), durante 2014, hubo 5.255 siniestros por conductores que manejaban bajo la influencia del alcohol y en estado de ebriedad. En estos accidentes, fallecieron 142 personas y más de 4.700resultaron lesionadas.
Por eso, Clínica Alemana, a través de su campaña “Si tomas no manejes”, busca crear conciencia sobre su consumo,derribando algunos de los mitos más frecuentes al respecto.
Falso. Es un depresor del sistema nervioso, disminuye la capacidad de movimiento, coordinación y la percepción de riesgos.
Falso. Existen factores que afectan la reacción de cada individuo frente al consumo de alcohol, tales como edad, sexo, peso y uso de fármacos.
Falso. Solo con el transcurso del tiempo se elimina el alcohol en el organismo.
Verdadero. La cerveza, al igual que el vino y los licores o bebidas destiladas (como pisco, tequila, ron, etc.),también contiene alcohol, aunque en menor grado. Esto significa que consumirla abusivamente tiene consecuencias negativas y produce daño.
Verdadero. Este producto proporciona más calorías que los azúcares y las féculas (harinas).
Verdadero. El daño que provoca el alcohol depende principalmente de la cantidad que se ingiera o del llamado “patrón de consumo”, es decir, la forma en que se hace. No es lo mismo que un adulto sano consuma un par de copas un fin de semana, que un joven beba en las fiestas hasta embriagarse.
Falso. Las consecuencias derivadas del consumo abusivo de alcohol son múltiples: violencia intrafamiliar, accidentes de tránsito, accidentes laborales, ausentismo laboral, abusos sexuales, entre otros.
Falso. Por ser un depresor del sistema nervioso central, inhibe la respuesta sexual.